Vagamundos Viajeros

Cada año el inicio de la primavera trae consigo un espectáculo natural con la floración de muchos árboles y plantas. Puede que el más famoso en España sea el que protagonizan los cerezos en flor del Valle del Jerte, en Extremadura. Las fechas varían cada año en función de las condiciones climatológicas (en esta web tienes la información actualizada), aunque generalmente se produce alrededor de la última semana de marzo y la primera de abril. Son sólo 15 días en que el valle se viste de blancas flores y largas filas de coches y turistas que acuden a disfrutar del paisaje. Este año la floración coincidió con Semana Santa y por fin pudimos ver con nuestros propios ojos los famosos cerezos del Jerte.

En primavera, flores de cerezo;
en verano, el cuclillo.
En otoño, la luna, y en invierno,
la nieve fría y transparente.

Realidad innata (Honrai no Menmoku), del monje Dôgen

La mejor forma de disfrutarlo es recorrer en coche la carretera N-110 entre los pueblos de Tornavacas (prácticamente en la frontera con Ávila) y El Torno e ir haciendo paradas para caminar entre los cerezos. Puedes hacer el itinerario en un sentido u otro, pero es mejor hacerlo desde Tornavacas, iniciando así el road trip en el punto más alto y descendiendo por el valle lentamente. Concretamente, desde el Puerto de Tornavacas, unos kilómetros antes de llegar al pueblo del mismo nombre, a 1275 metros de altura, donde nace el río Jerte y que es un mirador natural desde donde contemplar todo el valle.

Panorámica de los cerezos en flor en el valle del Jerte, Extremadura

Poco a poco irás descendiendo por la carretera pasando por los pueblos de Jerte, Cabezuela del Valle, Navaconcejo y, finalmente, El Torno. Pese a que puedes hacer cortas paradas en cualquier momento, si quieres algo más que estirar las piernas, te recomendamos la ruta de los Pilones, una de las más populares de la zona (7 km ida y vuelta), y con la que te adentrarás en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. Podrás seguir disfrutando de las vistas de los cerezos durante todo el camino, además de saltos de agua, arroyos y pequeñas cascadas, y en la meta encontrarás unas piscinas naturales preciosas (“los pilones”).

Ruta de los Pilones en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos

También en esa zona nace la ruta de Carlos V, que sigue los pasos del Emperador Carlos V en su viaje hacia el Monasterio de Yuste, donde pasaría los últimos años de su vida. Comienza en la localidad de Tornavacas y finaliza en Jarandilla de la Vera. Si bien realizarla al completo en un día puede ser misión imposible (son 25 km en cada sentido), puedes iniciar el camino y recorrer sólo la parte que transcurre por el valle.

Otra parada que merece la pena es Cabezuela del Valle. Su zona más antigua se conoce con el nombre de La Aldea, donde destaca la arquitectura popular de sus edificaciones y sus estrechas y empedradas calles, a la vez que animadas por estar regadas de bares, restaurantes y terrazas. Además hay un bonito paseo por la ribera del río que atraviesa el pueblo y desde el puente que lo cruza salen también numerosas rutas de senderismo.

¿Qué quedará de mí?
El cerezo en primavera,
el cuclillo en las montañas,
las hojas de arce en otoño.

Poema del monje Ryôkan

Por último, entre ruta y ruta y parada entre cerezos, tres recomendaciones: comer en la Bodega La Sotorriza en Jerte (trucha del río y cochinillo); comprar alguno de los muchos productos hechos con las cerezas del valle (¡las mermeladas son deliciosas!); y paciencia, mucha paciencia, porque se forman importantes atascos en la carretera y somos muchos los que queremos disfrutar del valle durante estos 15 días de florecimiento ¡pero hay cerezos para todos!

Turistas entre los cerezos en flor en el valle del Jerte, Extremadura