Vagamundos Viajeros

En nuestro viaje por Nueva Zelanda visitamos varios parques naturales: no hacerlo es imposible teniendo en cuenta que el país cuenta con 14 áreas de este tipo y el 30% de su superficie está protegida. Pero entre fiordos, glaciares y montañas, el que más nos sorprendió, tanto por su geografía costera combinando playas y bosques, como por la forma de visitarlo, fue sin duda el de Abel Tasman.

Se sitúa en la costa norte de la isla sur de Nueva Zelanda, en la denominada Bahía Dorada por ser la zona más cálida, con plazas doradas y aguas turquesas. ¡Como el mismísimo Caribe! El parque debe su nombre al explorador que lo descubrió en 1642, Abel Tasmán, aunque ha sido residencia tradicional del pueblo maorí desde tiempos inmemoriales. Tiene una extensión total de 23.000 hectáreas y recorrerlo es alternar zonas de profundo bosque y vegetación frondosa con playas de arena finísima y mar azul. ¡Una combinación perfecta! 

Mar, arena y bosque se unen en el parque Abel Tasman

¿Y cómo se visita este parque? Si dispones de varios días lo ideal es seguir la Abel Tasman Coast Track, una de las principales rutas de senderismo del país que lleva entre 3 y 5 días de caminata. En el camino hay disponibles cabañas para alojarse, gestionadas por el Departamento de Conservación (DOC) nacional, además de lugares preparados para acampar con agua e instalaciones sanitarias. Todo está muy bien acondicionado y señalizado: como ya te hemos contado en otros posts, hacer este tipo de rutas es una actividad muy frecuente para los neozelandeses y lo tienen perfectamente preparado para ello. Eso sí, en temporada alta hay que reservar.

Como se trata de un parque con costa, otra forma de recorrerlo es en barco, claro: concretamente en kayak. En grupos organizados o de manera independiente, puedes navegar toda su costa, sirviéndote igualmente de las cabañas y zonas de acampada presentes en la Coast Track.

Por último, para los viajeros que no tenemos tiempo indefinido, se pueden hacer excursiones de un día que combinan el barco y las rutas a pie. Desde la playa de Kaiteriteri salen los taxis acuáticos que recorren la costa de Abel Tasman haciendo varias paradas (al estilo de los autobuses turísticos típicos en cualquier ciudad). Puedes bajar en la que quieras y volver a coger la lancha cuando desees, de modo que puedes alternar el recorrido desde el barco con rutas a pie por el interior del parque. Sólo debes tener en cuenta los horarios y las paradas que se hacen en los distintos trayectos de ida y vuelta.

Playa de Kaiteriteri desde donde salen los barcos para recorrer el parque Abel Tasman

Teniendo en cuenta horarios y paradas, por tanto, las combinaciones de posibles recorridos son muchas… Nosotros cogimos el primer water taxi del día, a las 9.30 de la mañana desde Kaiteriteri e hicimos el paseo acuático completo, hasta la última parada, en Totaranui. Allí nos bajamos del barco y comenzamos nuestra ruta a pie siguiendo el tramo de la Abel Tasman Coast Track que unía dicho punto con Medlands Beach, donde volvimos a subirnos a la lancha.

Horarios y paradas del taxi acuático. Fuente: abeltasman.co.nz

Desde el barco pudimos ver focas y lobos marinos nadando y tomando el sol tranquilamente, mientras que durante el paseo a pie de unas 3 horas disfrutamos de la exótica vegetación, las aguas cristalinas y las vistas de mar y montaña. Los paisajes que te vas encontrando mientras recorres el parque son alucinantes. Como siempre, nos supo a poco y nos encantaría volver para realizar la Coast Track completa.

Paisajes en nuestro recorrido a pie por Abel Tasman