No es la primera vez que nos pasa. Ni la última. Llegar a un lugar y que supere nuestras expectativas, conquistándonos con su belleza. Hace apenas dos meses nos ocurrió en el hayedo de Otzarreta. Y nos hizo recordar otro paraje que nos provocó esa sensación: las tierras rojas de las Médulas, en León. Ahí al lado. A veces no hay que coger un avión para vivir un gran viaje.

No creemos que los romanos del siglo I antes de Cristo que empezaron a extraer oro en la zona donde están ahora las Médulas pensasen nunca que sus trabajos mineros, milenios después, constituyesen el origen de un paraje tan peculiar. La mayoría de intervenciones humanas en la naturaleza no suele dar buenos frutos.

El paisaje actual de las Médulas es fruto de las minas de oro a cielo abierto que explotaron los romanos y el avance de la vegetación tras quedar éstas abandonadas

El paisaje actual de las Médulas es fruto de las minas de oro a cielo abierto que explotaron los romanos y el avance de la vegetación tras quedar éstas abandonadas

El paisaje de arenas rojizas de las Médulas es el resultado de las excavaciones en busca de oro que llevó a cabo el Imperio Romano durante más de 300 años, en lo que fue la mayor mina a cielo abierto de su vasto territorio. Tras su abandono en el siglo III, la vegetación autóctona de esta región leonesa recuperó el terreno perdido: cuevas y pináculos rojos (o “farallones”) producto de la mina, quedaron así rodeados por verdes castaños y otros árboles, dando lugar a un espectáculo visual que ahora podemos disfrutar todos.

La mina de oro que se explotó en las Médulas fue la mayor a cielo abierto de todo el Imperio Romano

La mina de oro que se explotó en las Médulas fue la mayor a cielo abierto de todo el Imperio Romano

Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1997, el parque natural de Las Médulas puede visitarse y recorrerse mediante varias rutas promovidas por su Fundación homónima, que lleva a cabo además proyectos de conservación y estudio.

Los picudos farallones escondían el oro que extraían los romanos

Los picudos farallones escondían el oro que extraían los romanos

La senda de las Valiñas es la mejor si quieres pisar la tierra donde se excavaba, con carteles explicativos de cómo era el proceso completo de extracción del oro. Permite contemplar de cerca las arenas rojizas, observar el contrate con la verde vegetación y atravesar las cuevas de La Encantada y La Cuevona, que formaban parte de la red de túneles y pozos de la mina.

Otra ruta popular es la senda Perimetral: su nombre no lleva a engaño y desde ella la vista es más panorámica, pudiendo ver el conjunto de las Médulas casi como de una postal se tratase, sobre todo desde el mirador de Orellán. Es posible pasar de la senda de las Valiñas a la Perimetral a través de un empinado camino que atraviesa la zona más boscosa y arbolada. No es una travesía sencilla, pese a que no dura ni media hora: las pendientes son pronunciadas y vas pisando sobre tierra y raíces, pero la recompensa de la visión del paraje desde el mirador merece la pena.

El camino que une la ruta de las Valiñas por las minas con la senda Perimetral atraviesa frondosa vegetación, también característica del paisaje de las Médulas

El camino que une la ruta de las Valiñas por las minas con la senda Perimetral atraviesa frondosa vegetación, también característica del paisaje de las Médulas

El Centro de Recepción de Visitantes está situado al inicio de la Senda de las Valiñas, muy cerca también del parking. Allí puedes conseguir información sobre las Médulas y toda la región del Bierzo o apuntarte a una visita guiada. Sus horarios de apertura varían en función de la época del año así que mejor consulta su web.

El principal punto de partida desde el que los visitantes de fuera de León accedemos a las Médulas suele ser Ponferrada. Pero nosotros hicimos noche en cambio en La Moncloa de San Lázaro, en Cacabelos, hotel y pueblo encantadores. Otra recomendación: si tras el recorrido tienes ganas de descansar cómodamente y con buenas vistas, ve al Palacio de Canedo: hotel, restaurante y bodega de Prada a tope, la marca de comida y restauración más célebre del Bierzo.

Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0

4 Comment on “Recorriendo las Médulas de León

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