El primer post que escribo sobre Gijón en este blog. Sobre la ciudad en la que viví 8 años, la ciudad donde continúan viviendo mis padres y hermano, la ciudad donde conocí a mis amig@s más antigu@s. Y es que se me hace más fácil escribir sobre mis viajes que sobre mis ciudades: donde nací (Bilbao), donde crecí (Gijón) y donde vivo ahora (Madrid). Mi particular triángulo de las Bermudas: si me pierdo, buscadme en una de ellas.
Decía que éste es mi primer post sobre Gijón y el tema elegido ha sido la Universidad Laboral. ¿Por qué? Probablemente porque sea una de las pocas veces en que he ido como turista a un sitio de mi ciudad. Corrijo: más bien, he vuelto como turista.
La primera vez que pisé la Laboral, hace más de 20 años, era el instituto donde estudiaban vari@s amig@s. Años después volví, mientras trabajaba para una tele local, para cubrir la inauguración del ascensor a su Torre. La siguiente visita fue al mini piso donde vivía una amiga, parte de los alquileres baratos para jóvenes dentro del recinto de la Universidad. Y ahora he vuelto, recorriéndola con una actividad guiada turística. ¿Y a qué viene todo esto? A que la historia de la Laboral, como ves, ha dado para mucho e incluso yo en mi (no tan) corta vida he podido presenciar varios cambios de escenario. Pero para no liarnos, empezaré por el principio.
Se construyó entre 1946 y 1956 y hasta en su uso original hubo distintas versiones. Primero se concibió como orfanato para hijos de mineros fallecidos en accidentes y, ya iniciado la construcción, cambió su orientación hacia el de escuela de formación profesional para unos 1.000 estudiantes, convirtiéndose así en Universidad Laboral. El proyecto comprendía espacios tanto para las aulas y talleres como para la residencia donde vivirían los alumnos, las oficinas y dependencias administrativas, un teatro, una iglesia, las instalaciones deportivas e incluso una granja de cara al autoabastecimiento. Es decir, una ciudad en sí misma.
En los años 80 pasó a pertenecer al Instituto Nacional de Enseñanzas Integradas, prestando labores por tanto de Instituto de Educación Secundaria: fue el más grande de España con cabida para 3.000 alumnos. A lo largo de esta época muchos espacios de la Laboral fueron abandonados y se vieron gravemente deteriorados.
En 2001 el Gobierno de Asturias inició un plan de recuperación con el objeto de devolver sus funciones formativas originales a la Laboral y además dotarle de nuevos servicios. Al fin y al cabo, para mantener vivo un complejo tan enorme, era imprescindible darle uso.
Todo ello ha derivado en la actual “Laboral, Ciudad de la Cultura”, que engloba multitud de áreas diferentes: la Biblioteca, la sede de la Radiotelevisión pública asturiana en el antiguo Convento de las Clarisas, las aulas de Formación Profesional en los que fueran los talleres, el Conservatorio de Música y Danza, la Escuela Superior de Arte Dramático, la Facultad de Turismo y Ciencias Sociales, la UNED, el Teatro con una amplia programación… Incluso viviendas de alquiler barato para jóvenes, en los edificios que servían como residencia de estudiantes. Actualmente el 90% de la Laboral está en uso y siguen previstas nuevas obras de rehabilitación y reacondicionamiento de sus espacios.
Y es que, con sus 270.000 metros cuadrados, la Universidad Laboral es el edificio más grande de España. Sus dimensiones son imponentes: cuesta creerlas al leer las cifras pero más aún al verlas. El director de tan magna obra fue Luis Moya, basándose en la arquitectura clásica de Grecia y Roma. El corazón del complejo es la Plaza central inspirada en la Plaza San Marcos de Venecia y de las mismas dimensiones. A su alrededor se sitúan los edificios principales.
La Iglesia es la construcción más espectacular, pese a estar inacabado su interior. Con sus 807 metros cuadrados es la iglesia de planta elíptica más grande del mundo. La cúpula tiene un peso de 230.000 toneladas y fueron necesarios 450.000 ladrillos para su edificación. En el centro, la cruz de la Victoria, presente en la bandera asturiana, dentro de una estrella de 10 puntas y de cada una de ellas parten dos nervaduras que sostienen la bóveda. Hoy no es ya un templo religioso, sino que se emplea para exposiciones. Su exterior está ricamente adornado con estatuas y mosaicos de santos y figuras religiosas.
El Teatro, de clara inspiración griega, tiene su entrada custodiada por las estatuas de 6 grandes escritores: Cervantes, Moratín, Calderón, Tirso de Molina, Quevedo y Lope de Vega. El interior destaca por su extraordinaria acústica. Fue el primer teatro con climatización de toda Europa y sus butacas originales eran de lo más peculiares: reclinables y forradas en piel de cabra. Hoy su aforo puede llegar a los 2.000 espectadores y acoge numerosas representaciones y conciertos.
La Torre, de 130 metros, es la construcción de mayor altura en Asturias y el edificio en piedra más alto de España. Estéticamente está inspirada en el faro de Alejandría en su parte central y la Giralda de Sevilla en la parte superior. Un ascensor permite subir hasta el mirador ubicado en la planta 17 para disfrutar de las vistas tanto de la Laboral como de todo Gijón. Además de la panorámica, conviene fijarse en los azulejos que recubren los interiores de la torre: traídos de Talavera de la Reina, todos distintos entre ellos y pintados a mano.
La visita guiada por la Universidad Laboral durante una hora tiene un precio de 5 euros y se puede comprar online. Recorre el Patio Corintio de entrada, la Plaza central, la Iglesia, el Teatro e incluye la subida a la Torre. El convento de las Clarisas, el otro edificio más llamativo del conjunto, al ser la sede de la Radio Televisión Autonómica, solo puede visitarse en las Jornadas de Puertas Abiertas, que suelen coincidir con el aniversario de la Laboral y el Día de los Museos.
Me ha encantado leer este post. Yo soy de Gijón, y es verdad que a veces tendemos a irnos de viaje lejos, o a contar a nuestros amigos anécdotas de esos viajes, y nos olvidamos de las maravillas que tenemos en casa. He empezado un blog de viajes hace poquito tiempo y me he propuesto dedicar parte de ese blog a enseñar mi preciosa tierrina. Solo espero dejarla a la altura de lo que es! Un abrazo enorme.
Hola Llara! Gracias por tu comentario y ¡bienvenida al mundo de los blogs, jaja! Efectivamente opinamos como tú y entonamos el “mea culpa” porque nos quedan muuuuuchos sitios por conocer de Asturias y ya no digamos de toda España. Poco a poco iremos descubriendo más 😉 Un abrazote!
Solo una aclaración, el ascensor se inauguró en Mayo de 1961, el de ahora es una renovación, adaptándose a las nuevas Normativas.
Gracias por leernos y por la acotación! 😉 Un saludo!