Si te dicen “Asturias“, tú probablemente digas “montaña”; o “verde”; o “mar”; o incluso “cachopo”. Es cierto que la naturaleza y la gastronomía suelen ser los puntales del turismo asturiano. Tanto que otros atractivos que están muy a la altura quedan quizás ensombrecidos frente a aquellos. Nosotros mismos hemos pecado de ello en el blog: todos nuestros posts de esta comunidad van sobre las temáticas más típicas y tópicas (con la honrosa excepción de la Universidad Laboral de Gijón, otra desconocida joya arquitectónica).

Pero, ¿sabías que Asturias cuenta con el conjunto de arquitectura de la Alta Edad Media más completo y mejor conservado de toda Europa occidental? El famoso Prerrománico Asturiano, de los siglos IX y X, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1985 (seguro que tus apuntes de Historia del institudo mencionan algo de esto). De él forman parte numerosas construcciones en distintos puntos de la región, pero las dos más representativas están en la ladera del monte Naranco, a solo 4 kilómetros de Oviedo, y a escasos metros de distancia entre sí: Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.

Iglesia prerrománica de Santa María del Naranco, cara oriental
Iglesia prerrománica de Santa María del Naranco, cara oriental

Además de estos dos edificios, las Iglesias de Santuyano (Oviedo), Santa Cristina de Lena (Lena) y San Salvador de Priesca (Villaviciosa), la Cámara Santa de San Salvador (Oviedo) y la fuente de Foncalada (Oviedo) son los otros 5 monumentos del Prerrománico reconocidos por la UNESCO como Patrimonio. Se les concedió esta protección por ser una muestra bien conservada de la cultura del Reino de Asturias y por su influencia en la posterior arquitectura europea. Fuera de este título, existen más construcciones religiosas y civiles de la misma época en otros puntos asturianos. La información más completa la encontrarás en la web del Centro Prerrománico Asturiano.

Santa María del Naranco es la construcción más significativa del Prerrománico Asturiano. Es alta, estilizada, elegante. No está muy claro su uso originario, aunque se sabe que era civil, para disfrute del rey Ramiro I que la mandó construir: quizás un pequeño palacio, un aula regia (salón de recepciones) o un pabellón de caza, parte de un conjunto más amplio de edificaciones, del que también formaba parte la cercana iglesia de San Miguel de Lillo. Sin embargo, cuando ésta sufrió daños que la dejaron en desuso, Santa María del Narancó pasó a funcionar como templo, alrededor del siglo XII.

Escalera de acceso a la planta superior de Santa María del Naranco
Escalera de acceso a la planta superior de Santa María del Naranco

Presenta planta rectangular, de 21 metros de largo por 6 de ancho y unos 9 metros de altura, y tiene dos pisos. El inferior o cripta es totalmente cerrado y se divide en dos habitáculos: uno, más pequeño y aislado, que sirvió para el almacenamiento de agua, y otro, accesible directamente desde el exterior, que se cree pudo ser una especie de sala de reuniones.

La planta superior es una sola estancia, diáfana, con amplios miradores laterales, solo accesible por una escalera exterior en la cara norte del edificio. El techo es completamente abovedado en piedra. Las columnas, capitales y arcos están ricamente decorados. Hay muchos medallones en que se representan figuras humanas y animales. En uno de los balcones hay una réplica del altar que estaba en San Miguel de Lillo (el original está en el Museo Arqueológico en Oviedo).

Réplica del altar que originariamente estaba en San Miguel de Lillo y ahora se encuentra en el balcón oriental de Santa María del Naranco
Réplica del altar que originariamente estaba en San Miguel de Lillo, en el balcón oriental de Santa María del Naranco

“Asturias es España y lo demás, tierra conquistada”. ¿Alguna vez has oído esta expresión? Aunque quizá un poco exagerada, la realidad es que el Reino de Asturias fue el primer estado cristiano establecido en la península ibérica tras la conquista musulmana, entre 718 y 925, año en que se unió al Reino de León. Durante su existencia se sucedieron distintos reyes a medida que su territorio se extendía por la cornisa cantábrica y se acrecentaban las luchas con los musulmanes. En este tiempo se desarrolló el arte prerrománico asturiano, que alcanzó su cénit durante el reniado de Ramiro I (842 – 850), precisamente con las construcciones del monte Naranco.

A tan solo 300 metros de Santa María del Naranco, se encuentra San Miguel de Lillo. El actual edificio es tan solo un tercio del original que se construyó en el siglo IX, siempre con fines religiosos. En el siglo XI sufrió un grave derrumbe, probablemente a causa del agua que caería con fuerza por las laderas del Naranco. Se consolidó la estructura que se mantuvo en pie, fundamentalmente el pórtico y uno de los tramos de la nave original, y se completó con una tosca capilla, probablemente en el mismo siglo XI o en los primeros años del XII. El resultado hace pensar que no fue obra de ningún arquitecto, sino más bien la labor de los propios vecinos por intentar salvar la iglesia.

San Miguel de Lillo está construida en sillarejo y todos sus techos son abovedados. Las ventanas presentan bellas celosías talladas en piedra, visibles en las fachadas exteriores: tres son originales, las correspondientes a las caras norte, sur y occidente. La decoración escultórica de la iglesia es lo más destacado de su arquitectura, sobre todo la correspondiente a las jambas del pórtico, labradas con motivos de juegos circenses romanos. En su interior también se conservan restos de las pinturas que cubrían las paredes: en trabajos de restauración reciente se han descubierto preciamente nuevos frescos que aún están pendientes de estudiar.

Iglesia de San Miguel de Lillo en el monte Naranco, Oviedo
Iglesia de San Miguel de Lillo en el monte Naranco, Oviedo

El exterior de los monumentos del Naranco es de acceso libre y gratuito. Para conocer su interior se realizan visitas guiadas diarias, excepto los lunes, al módico precio de 3 euros por persona, en grupos reducidos y con una duración de unos 40 minutos. Los tickets se adquieren en Santa María del Naranco. Dentro de San Miguel de Lillo está prohibido hacer fotos o vídeos.

Nosotros tuvimos la suerte de disfrutar de ambos monumentos solos, con la única compañía de la guía, por lo que la experiencia de la visita fue inmejorable. Los horarios oficiales son: del 1 de octubre al 31 de marzo, lunes y domingo de 10 a 12.30 y de martes a sábado de 10 a 14.30; del 1 de abril al 30 de septiembre, lunes y domingo de 9.30 a 13.00 y de martes a sábado de 9.30 a 13.00 y de 15.30 a 19.00. No obstante, por posibles variaciones, mejor consultarlos online en la web.

Es posible acceder a estos dos monumentos en bus municipal desde Oviedo (línea A2 y línea A1, aquí información sobre horarios y paradas) o en coche particular. Existe un aparcamiento en la carretera de subida al Naranco, antes de llegar al Centro de Recepción e Interpretación del Perrománico Asturiano. Desde el parking parte un camino peatonal para llegar primero a éste y después a las construcciones. El Centro cierra durante todo enero, con lo que no pudimos conocerlo.

Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0

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