Budapest es la suma de las antiguas ciudades de Buda y Pest, separadas por el inmenso Danubio. Y esta suma se nota no sólo en su nombre. Buda es señorial, con el gran castillo en lo alto, sus tranquilas calles, la colina Gellert visible desde toda la ciudad y la elegancia del Bastión de Pescadores y la Iglesia de San Matías. Pest es ecléctica, resultado de mezclas de paisajes y estilos, con los impresionantes edificios del Parlamento y la Basílica de San Esteban, el revitalizado barrio judío, las calles comerciales, los edificios modernistas…  Su importancia histórica y cultural es innegable (basta echar un ojo a la Wikipedia) y atrae a montones de viajeros cada año. Nosotros no fuimos menos y puede que tú tampoco lo seas, así que aquí nuestra humilde guía.

Cómo llegar

Lo más probable es que llegues a Budapest en avión, así que lo que más te interese sea saber cómo ir desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad. Los vuelos comerciales aterrizan en la terminal 2 y desde allí sale el bus 200E (450 florines el billete, un euro y medio aproximadamente) que finaliza recorrido en la primera parada de la línea 3 de metro (Kobanya Kispest). Desde aquí, por tanto, es fácil desplazarse ya hasta el punto que te interese en metro (350 florines por ticket, poco más de un euro). Si prefieres un taxi, nada más salir de la terminal te encontrarás con una caseta de la compañía oficial de taxis donde indicas tu dirección y te dan un ticket con el número del vehículo que te corresponde y la tarifa a pagar al llegar a tu destino (más seguro, imposible).

Dónde alojarse

En el Boutique Hotel Zara, en el lado de Pest, justo junto al Mercado Central y frente al puente de la Libertad. Ubicación perfecta por tanto para cruzar a Buda y recorrerlo, para pasear por el interior de Pest o para caminar a orillas del Danubio.

Qué ver en Buda

La colina de Gellert. Dada la situación de nuestro hotel, salir y cruzar el puente de la Libertad para llegar a este gran parque elevado en Buda era coser y cantar. Además de los famosos baños y el hotel homónimos, en esta colina se encuentran, en su base una pequeña Iglesia rupestre, excavada en la propia roca, y en su cima el mirador de la Ciudadela con la estatua de la Libertad, visible desde todos los puntos de la ciudad debido a su altura. Merece la pena subir a pie (no es tanto esfuerzo) y admirar las vistas de Budapest desde allí.

El castillo de Buda. El Palacio tradicional de los reyes húngaros ha sufrido numerosas remodelaciones y cambios desde su construcción en el siglo XIV y acoge actualmente la Biblioteca Nacional y dos museos. Su gran extensión, rodeada de parques y miradores desde donde contemplar Pest, es de lo más propicia para un paseo tranquilo. Se puede llegar fácilmente a pie desde la orilla del río a través de Varkert Bazar, un conjunto de jardines y espacios que da acceso al castillo, o bien en teleférico nada más cruzar el puente de las cadenas.

La colina de Gellert con la estatua de la Libertad y el castillo de Buda

La colina de Gellert con la estatua de la Libertad y el castillo de Buda

La iglesia de San Matías. Caminando por el agradable distrito del Castillo llegas a esta iglesia renacentista, con su llamativa torre y su tejado de azulejos multicolor. Aunque construida hace 7 siglos, su aspecto actual es fruto de una reforma del siglo XIX. Es imposible no pararse a admirarla y merece la pena ver su interior, con paredes pintadas también de varios colores y las bellas tumbas del rey Bela IV y su esposa. La entrada es de apenas 5 euros y también se puede subir a su torre, por 5 euros adicionales.

La Iglesia de San Matías con la estatua del rey homónimo

La Iglesia de San Matías con la estatua del rey homónimo

El Bastión de pescadores. Frente a la Iglesia se encuentra esta construcción compuesta por escaleras, miradores y 7 torres. Su nombre es un homenaje al grupo de pescadores encargado de defender las murallas de la ciudad en la Edad Media. Las vistas de Pest, el puente de las cadenas y el castillo de Buda son fabulosas y la construcción en sí es una maravilla, pero no exageramos si decimos que fue el lugar con mayor concentración de turistas que encontramos en todo el viaje…

El Bastión de los pescadores, en Buda, mirador privilegiado sobre el Danubio y Pest

El Bastión de los pescadores, en Buda, mirador privilegiado sobre el Danubio y Pest

El puente de las cadenas. De los puentes que unen las orillas de Buda y Pest, éste es el más antiguo y fotogénico. Es de hecho el segundo que se construyó en el Danubio, pero, sorprendentemente, data tan sólo de 1.849. Antes los húngaros cruzaban de un lado a otro a pie cuando se congelaba el río en invierno y en transbordador el resto de meses.

Vista nocturna del castillo de Buda y el puente de las cadenas

Vista nocturna del castillo de Buda y el puente de las cadenas

Qué ver en Pest

El Parlamento. Uno de los edificios más impresionantes que hemos visto nunca. Situado a orillas del Danubio, recuerda al londinense Palacio de Westminster y es el tercer Parlamento más grande del mundo. Se puede visitar su interior en tours guiados en varios idiomas: hay 4 diarios en español y si no quieres quedarte sin entradas como nosotros, cómpralas online antes de tu viaje.

El Parlamento visto desde un crucero nocturno por el Danubio

El Parlamento visto desde un crucero nocturno por el Danubio

Si llegas hasta aquí caminando por la ribera del río, a pocos metros de este impresionante edificio encontrarás la escultura de los zapatos a la orilla del Danubio. Si el Parlamento es imponente, este homenaje a los judíos muertos a manos de los nazis es sencillo y conmovedor.

Zapatos en el Danubio, homenaje a los judíos asesinados durante la ocupación nazi

Zapatos en el Danubio, homenaje a los judíos asesinados durante la ocupación nazi

La Basílica de San Esteban. La Catedral de Budapest es un edificio enorme, de estilo neoclásico y con su fachada mirando al Danubio. Su interior está totalmente revestido de mármoles de distintos colores y destaca su cúpula central. Se puede visitar a cambio de tan sólo un donativo de 1 euro y también se puede subir a su cúpula para disfrutar de las vistas de la ciudad desde el edificio más alto, junto con el Parlamento, de Budapest.

Fachada principal de la basílica de San Esteban

Fachada principal de la basílica de San Esteban

La extensa avenida Andrássy une la plaza (junto a la basílica) con la plaza de los Héroes, pasando por edificios tan llamativos como el Museo del Terror o la Ópera. La imperial plaza de los Héroes se compone del Memorial, una construcción circular con estatuas de los líderes magiares que fundaron Hungría, y los edificios del Museo de Bellas Artes y el Palacio del Arte. Si bien es un conjunto imponente, nosotros preferimos el paseo por el parque de la ciudad al que da acceso. En éste se encuentran los célebres baños Széchenyi y, sobre todo, el Castillo Vajdahunyad, inspirado en otros edificios célebres (como un castillo rumano) pero de indiscutible belleza.

Entrada a la plaza de los Héroes desde la Avenida Andrassy

Entrada a la plaza de los Héroes desde la Avenida Andrassy

El barrio judío. Se caracteriza por su eclecticismo. En el mismo distrito puedes encontrar la Gran Sinagoga de Budapest, la más grande de Europa y la segunda del mundo, que puedes conocer en una interesante visita guiada. También hay monumentos en homenaje a los judíos asesinados durante el nazismo y el mayor ambiente cultural y de ocio de la ciudad que ha crecido desde hace 10 años en torno a los ruin bars, construidos en edificios abandonados. Pasear por él es imprescindible.

Además de los ya nombrados, la arquitectura de otros numerosos edificios anónimos llama la atención recorriendo las calles de Budapest. Dos recomendaciones: el Museo de Artes aplicadas, con sus llamativas cúpulas verdes, y el Café New York, belle epoque del siglo XIX en estado puro con unos interiores que merecen los 5 euros que te cobrarán por un café.

Qué hacer

Relajarse en alguno de los famosos baños termales de la ciudad. Por ejemplo, el balneario Gellert, el más famoso, con su impresionante arquitectura modernista, escenario de anuncios y películas (aquí puedes comprar online la entrada); el spa de Széchenyi, el más grande de Europa, célebre por sus piscinas al aire libre; o el baño turco Rudas, de más de 500 años de antigüedad. La entrada por un día a cualquiera de ellos ronda los 18 euros, el precio varía ligeramente si compras el ticket con derecho a taquilla o a cabina privada y debes llevar toalla, bañador y chanclas.

La archiconocida piscina interior de los baños Gellert

La archiconocida piscina interior de los baños Gellert

Tomar un crucero por el Danubio, desde el que observar los principales puntos de interés de Budapest. Mejor aún si es de noche, para admirar la ciudad iluminada. Hay montones de empresas que lo ofertan y con todo tipo de variedades (con cena, con música en directo, con cata de vinos, con cata de cafés, con fiesta a bordo…).

Pasear por la isla Margarita, un parque, literalmente, en medio del Danubio donde la circulación en coche está prohibida y los peatones y ciclistas mandan. Y si eres festivalero, aquí encontrarás en verano uno de los mayores festivales de música del mundo: el Sziget.

Curiosear en el Mercado Central, maravillarte con su edificio, quizá comprar algún ingrediente típico que llevar de vuelta a tu cocina y, en el piso superior, probar platos húngaros en los puestos de comida: gulash, lángos (una especie de pizza), pollo con paprika, ñoquis húngaros… O incluso hacer un tour guiado gastronómico aquí.

Unirte a una visita guiada temática por Budapest. Elegir solo una será lo difícil puesto que hay muchas y muy variadas opciones: el tour comunista, el de misterios y leyendas, un free tour por el barrio judío, otro de la II Guerra Mundial, otro por el Budapest Imperial

¡Salir de fiesta! Porque Budapest es una ciudad super divertida y animada y sus habitantes saben pasarlo bien. Estuvimos en Nochevieja y la ciudad estaba animadísima. Nos quedamos sobre todo con sus ruin bars, bares ruina: antiguos edificios abandonados reconvertidos en pubs y decorados de las formas más locas y creativas. Szimpla, Fogash, Instant, For Sale… Incluso hay tours guiados nocturnos para conocerlos.

En el ruin bar Szimpla, en Budapest

En el ruin bar Szimpla, en Budapest

Y como siempre, para que no te pierdas, te dejamos nuestra mapa con todos los lugares mencionados (y alguno más).

Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0

4 Comment on “Guía de viaje de Budapest

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