Si nos conoces un poco, sabrás que comer nos gusta tanto como viajar. Si es la primera vez que lees nuestro blog (¡bienvenid@!) debes saber que tenemos una larga lista de artículos dedicados a la gastronomía viajera. Con estos precedentes estaba claro que descubrir la comida local más tipica sería, una vez más, objetivo de nuestro viaje a Madeira. Su gastronomía es simple pero deliciosa y fue de lo que más disfrutamos en nuestro recorrido por la isla, tal y como te contamos en nuestra completa guía de viaje en Madeira.

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Qué comer: platos típicos

No es de extrañar que en una isla los platos tradicionales sean a base de marisco y pescado. Por ello en Madeira encuentras pulpo, gambas, sardinas, filetes de atún a la plancha, arroz con marisco…

Gambas en la Taberna Ruel, Funchal
Gambas en la Taberna Ruel, Funchal

Quizás te sorprenda más, sin embargo, que en todas las cartas de los restaurantes madeirenses estén presentes las lapas a la parrilla. Son un tipo de molusco de roca, con concha, similar al mejillón pero con carne más dura. Se sirven simplemente con ajo, perejil y limón.

Lapas a la brasa, plato tradicional de Madeira
Lapas a la brasa, en el restaurante A Chave, Faial

Aunque probablemente el plato más famoso de Madeira es el pez espada. Pero, ojo, el pez espada madeirense nada tiene que ver con el emperador o pez espada que conocemos en España. Éste en realidad se llama “sable negro”, es de color oscuro por fuera pero carne blanca por dentro, muy suave y tierna. En Madeira lo suelen preparar rebozado, con plátano y a veces también con salsa de maracuyá. Lo encuentras en todos los restaurantes ¡y está increíble! Creo que no hubo día de nuestra estancia allí que no lo pidiésemos.

Pez espada rebozado con plátano y salsa de maracuyá, el plato estrella en Madeira
Pez espada rebozado con plátano y salsa de maracuyá, en el restaurante Mercado Velho, en Machico

Si no te va el pescado, tus opciones son la espetada de carne a la parrilla (brocheta) o el picado: trozos de ternera frita con ajo y pimienta.

Picado de ternera en el restaurante A Pipa, en Porto da Cruz
Picado de ternera en el restaurante A Pipa, en Porto da Cruz

También en Madeira hay acompañamientos especiales y propios, a parte de las habituales patatas o ensalada. Por ejemplo, el maíz frito. Pero no pienses en una mazorca, no. Se trata de una mezcla de harina de maíz, sal, perejil, ajo, col y grasa, cortada en cubos y frita. ¡Sorprendentemente buena!

Y en lugar del pan normal, pide bolo do caco: un bollo de pan untado con mantequilla, ajo y perejil. El caco es una base de barro, basalto, terracota o hierro que se calienta sobre las brasas y sobre la cual se cuece tradicionalmente el bolo do caco.​ Se consume como aperitivo o como acompañamiento de las comidas diarias.

Bolo do caco, pa con ajo y mantequilla típico de Madeira
Bolo do caco, pan con ajo y mantequilla, en el restaurante A Chave, Faial

¿Y qué decir de la fruta? Madeira es un destino tropical y no cabe duda de ello cuando visitas un mercado, por la variedad y lo multicolor de sus frutas tropicales: chirimoyas, fruta de la pasión, papaya… A parte de las más conocidas naranjas o kiwis. Mención especial merecen los plátanos, más pequeños y dulces, que a nuestra hija Alaia le encantaron.

Dónde comer: restaurantes recomendados

En nuestro itinerario de siete días en Madeira comimos en distintos pueblos y ciudades de la isla. Y para muestra…

En Funchal, probamos el Restaurante Santa María y la Taberna Ruel, ambos en pleno centro histórico, en la rúa Santa María, ambos con pequeña terraza en esta calle. El primero tiene una carta muy variada, con platos madeirenses pero también opciones más generales, como ensaladas, pasta e incluso sushi. Comimos verduras a la plancha, filete de atún y risotto de gambas, todo muy correcto. Además cuentan con trona y nos pusieron tupper para llevar con la comida que sobró.

La Taberna Ruel está especializado en marisco y pescado. Tiene un precio más alto que la media pero también sus platos están por encima de la media. Parte de la carta varía al depender del pescado fresco del día que ofrecen. Probamos las gambas, buenísimas, y arroz con marisco, muy rico, abundante y cocinado en cataplana (que ya conocimos cuando estuvimos en el Algarve). También tienen trona y cambiador para bebés en el baño.

Arroz de marisco, en cataplana, en la Taberna Ruel, Funchal
Arroz de marisco, en cataplana, en la Taberna Ruel, Funchal

Al norte de Madeira, en Faial, muy cerca de Santana, donde están las famosas casas tradicionales madeirenses, encuentras el restaurante A Chave. Tiene una terraza muy agradable con jardín y vistas al pueblo y a la costa. Sirven básicamente comida tradicional madeirense, deliciosa y a buen precio. Aquí probamos los platos más famosos de la gastronomía de Madeira: bolo do caco, lapas y pez espada. Probablemente fue nuestro restaurante favorito del viaje, sobre todo por el servicio tan amable. Y también cuentan con trona para niños.

Terraza del restaurante A Chave en Faial
Terraza del restaurante A Chave en Faial

Ponta do Sol, en la costa sur, es el lugar garantía de buen tiempo en la isla. Precisamente por esto llegamos allí, huyendo de la lluvia del norte y el centro. Y por absoluta casualidad encontramos frente a la playa el bonito Sun Spot Café, con varias terrazas, moderno y playero. Nos sorprendió comer tan bien porque pensamos que sería la típica trampa para turistas, pero todo estaba rico y muy bien presentado: ensalada, pescado del día y pez espada (sí, nos volvimos un poco adictos a él durante el viaje).

Comiendo en Sun Spot Café, en la playa de Ponta do Sol
Comiendo en Sun Spot Café, en la playa de Ponta do Sol

A Faja dos Padres, en la costa meridional también, a los pies de un alto acantilado, solo se puede acceder en teleférico (12 euros ida y vuelta). Allí hay una playa, huertos de frutas locales y un amplio, muy agradable restaurante, con terraza enorme frente al mar. No es barato, pero dada su ubicación, que la comida está buena y que los platos son grandes, se paga sin dolor. Comimos verduras, pulpo y pez espada.

Comiendo en la terraza del restaurante Faja dos Padres, Madeira
Comiendo en la terraza del restaurante Faja dos Padres, Madeira

Fuimos específicamente a Porto da Cruz para conocer el restaurante A Pipa, del que habíamos leído muy buenas críticas. No defraudó y nos sorprendió ver lo llenísimo que estaba un día laboral de temporada baja. Comimos sardinas, pez espada y picado de carne. Disponen de trona y cambiador. Y como extra, Porto da Cruz es un pueblo bonito donde bien se disfruta un paseo.

Talho do Caniço, en el pueblo del mismo nombre, Caniço, en la costa sudeste, es sin duda el restaurante más original del viaje. Lo conocimos gracias a una pareja gaditana con la que coincidimos comiendo en el ya mencionado A Chave. Se trata de una carnicería que ha montado un merendero con una parrilla y largas mesas corridas. Hay además un pequeño bar para comprar las bebidas, el pan y poco más. Eliges y compras la carne en la carnicería, con ella montan enormes espetadas (brochetas) y las pones a hacer en la parrilla. En las mesas hay una especie de enganche para colgar las espetadas y así te sirves tú mismo la comida. Es muy barato, la carne está deliciosa y es lugar de reunión de locales y turistas. Eso sí: no es muy cómodo con bebé.

El último restaurante donde comimos, horas antes de coger el vuelo de vuelta y muy próximo al aeropuerto, fue en Machico, conocido fundamentalmente por ser el primer puerto donde desembarcaron los descubridores portugueses de Madeira. Detrás del fuerte de la ciudad está la bonita terraza Mercado Velho, llamada así porque está en el mismo emplazamiento que ocupara el mercado local en su día. Nos despedimos del pez espada y probamos también el arroz con marisco. Y es otro restaurante en que disponen de trona.

Vino y poncha

Por último, para regar todos estos platos Madeira cuenta con su propio vino, bastante conocido a nivel internacional de hecho. La Denominación de Origen de Madeira comprende 500 hectáreas de viñedos de variedades blanca y tinta, como malvasía, boal, verdelho, tinta negra, bastardo… Madeira produce vinos con una graduación alcohólica mínima del 18%. Aunque también los hay de mesa, los vinos dulces son los más famosos.

Para aprender un poco más sobre el vino de Madeira hicimos una visita guiada en la bodega Blandy’s Wine Lodge, situada en pleno centro de Funchal (junto al Jardín Municipal). Aunque disponen de más opciones, nosotros optamos por un tour cortito, al ir con Alaia. Treinta minutos visitando la bodega con explicaciones sobre la producción de vino en general en Madeira y sobre la propia bodega en sí, junto con una pequeña cata de dos de sus vinos: Verdelho cinco años y Reserva cinco años. Todo por 10,5 euros cada uno.

Pero si no te gusta el vino, también tienes alternativa local: la poncha. Es una bebida alcohólica creada como consecuencia directa del cultivo de caña de azúcar que se daba en Madeira para producir un tipo de ron. En el antes mencionado Porto da Cruz puedes ver por ejemplo la chimenea de una antigua fábrica de caña de azúcar.

Mezcla de este aguardiente de caña de azúcar, miel y zumo de limón, su sabor es más agradable del que puede parecer. Hoy en día hay múltiples variantes con más sabores (maracuyá, fresa, etc) y está presente en todos los bares de la isla aunque los hay especializados que prácticamente solo sirven poncha, como Poncha do Pescador en Funchal o Filhos D’Mar en Cámara de Lobos.

Poncha, bebida alcóholica de ron de caña de azucar, limón y miel, típica de Madeira
Poncha, bebida alcóholica de ron de caña de azucar, limón y miel, típica de Madeira

Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0

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