Encontrar alojamientos económicos en Islandia es la hazaña imposible. Nunca habíamos mirado y remirado tanto para encontrar dónde dormir en un viaje. Generalmente a base de buscar encontramos sitios muy decentes a buen precio. No ha sido la tónica habitual con Islandia.
Nuestro criterio mínimo es que sea habitación privada con cama(s): nunca hemos sido muy de camping por separado y desde que viajamos juntos lo hemos abandonado del todo. Y adicionalmente, no nos importa compartir baño alguna noche pero tampoco nos vemos capaces de estar dos semanas sin aseo propio.
Si por contra a ti te va acampar, Islandia puede ser tu paraíso, pues en muchas zonas está permitida la acampada libre y hay campings por doquier: echa un ojo al blog de Viajamos Juntos para más información. Si lo que te va son los albergues llenos de mochileros con quienes compartir no solo habitación, sino también experiencias, Beats of my trips pueden aconsejarte unos cuantos hostels. O también puedes llevar el alojamiento encima, es decir, lo que hizo Viajar lo cura todo: alquilar una caravana matando dos pájaros de un tiro, transporte y cama en el mismo espacio. Repetimos que el alojamiento en Islandia nos pareció muy caro, pero hay opciones para abaratarlo. Nosotros somos un poco más comodones para eso y pudimos pagarlo: si no es tu caso, hay alternativas.
El problema principal es que se nos hizo un poco tarde reservando los alojamientos teniendo en cuenta que íbamos en temporada alta y lo hemos pagado (literalmente). En algunos casos igual sí encontrábamos una opción más barata, pero si no incluía desayuno, la otra alternativa sí y la diferencia era pequeña (20 euros o menos), optábamos por la del desayuno. Casi todos los días hemos comido y cenado de supermercado, sopas o sandwiches, con lo que empezar el día desayunando fuerte fue más necesario que nunca: a la vista del resultado, creemos que mereció la pena.
La geografía juega un papel muy importante en los precios: el sur es claramente mucho más caro. Las inmediaciones de Myvatn también suben respecto a la media. Y en Reikiavik directamente los precios se disparan. Organizamos el itinerario según lo que queríamos ver y para intentar aprovechar al máximo nuestro tiempo allí, no teniendo en cuenta el coste de dónde dormir (y eso también lo hemos pagado, claro).
Hay que decir que la infraestructura de alojamientos en Islandia es escasa (de ahí los precios) pero que todos en los que estuvimos se encontraban muy bien acondicionados. Las zonas comunes en hostels y guesthouses estaban muy cuidadas y preparadas: nos sorprendió que en todos los casos ofreciesen acceso a cocinas comunes donde poder prepararte la cena o la comida para llevar al día siguiente. Se nota que son conscientes de que todos los viajeros recortamos presupuesto en restaurantes y vamos con comida propia.
Nos gustaron especialmente las granjas, una opción que nunca habíamos probado. Son similares al concepto español de casas rurales, en el sentido de que se ubican en la naturaleza, alejadas de núcleos urbanos, rodeadas de paisajes idílicos. Pero en este caso además de alojar personas, también alojan animales (son granjas auténticas por tanto). En la web de turismo de Islandia puedes encontrar muchas a lo largo del país.
Sea como sea, aquí está nuestra lista, con un presupuesto aproximado de 130 euros la noche para dos personas.
Junto al aeropuerto. Pequeñas cabinas de madera, con baño compartido y acceso a cocina común. Llegamos de madrugada y nos marchamos temprano, fue simplemente un lugar donde dormir unas horas. Todo estaba nuevo y muy limpio, aunque fue difícil de encontrar (que lloviese y el vuelo aterrizase a las 2 de la madrugada tampoco ayudó).
Reservado a través de Booking. Habitación doble. Baño compartido. Sin desayuno. Cocina común. 100 euros.
En Grundarfjordur, en la península de Snaefellsness, a dos pasos de la icónica montaña Kirkjufell (la veíamos desde la ventana). Las instalaciones comunes estaban algo viejitas, mientras que la habitación estaba nueva y con baño privado: además, ¡con esas vistas nos ganó! El desayuno era abundante y variado, merece la pena.
Reservado a través de Booking. Habitación con 2 camas, baño privado, desayuno incluido. 129 euros.
En los fiordos del Oeste, junto a la cascada Dynjandi. Es una granja de caballos con varias habitaciones para huéspedes, todas con baño compartido. Nos encantó: las chicas que cuidan la casa y la granja son majísimas, la casa es preciosa, pudimos ver a los caballos y a dos pequeños zorros árticos que habían acogido, podías usar la enorme cocina y salón a tu antojo, las vistas eran insuperables, el desayuno con productos típicos islandeses fue estupendo… De 10, nos habríamos quedado más días.
Reservado a través de Airbnb. Habitación con cama doble, baño compartido, desayuno incluido, acceso a cocina común. 95 euros.
Entre los fiordos del Oeste y el norte de Islandia. Habitación de hotel convencional, sencilla, con baño privado y desayuno incluido (aunque flojo). No hay recepción, accedes con un código que te envían por e-mail unos días antes. Puedes usar el comedor, platos y otros utensilios en la zona donde se sirve el desayuno para prepararte tu cena. Nos pareció más que correcto, sobre todo teniendo en cuenta el precio.
Reservado a través de Booking. Habitación con cama doble, baño privado, desayuno incluido. 89 euros.
La cadena Hi Hostels tiene albergues por todo Islandia: algunos cuentan con habitaciones privadas, además de las comunes y si tienes el carnet de alberguista internacional (cuesta 15 euros), te hacen descuento en los precios. En Akureyri reservamos un dormitorio doble, con baño privado y acceso a cocina y resto de zonas comunes del hostel. Estaba algo alejado del centro (aunque Akureyri es pequeño) y las instalaciones necesitan actualización. Es cierto que la chica de recepción lo compensa con su amabilidad. Aun así, nos pareció algo caro para lo que ofrece.
Reservado a través de su web. Habitación con 2 camas, baño privado, sin desayuno, acceso a cocina común. 138 euros. A parte hay que pagar el alquiler de las sabanas, que puedes ahorrarte si viajas con saco de dormir propio. Requiere pago por adelantado de 11 euros en concepto de reserva, que no devuelven si cancelas.
Cerca del lago Myvatn. Son habitaciones con baño privado y que están en un bloque a parte del edificio principal, una junto a la otra, modo motel de carretera de peli americana. Desayuno incluido, que merece la pena por la variedad y abundancia. Para nosotros, no obstante, lo mejor es que estaba alejado de todo y esa noche tuvimos la suerte de presenciar allí las auroras boreales más potentes que hayamos visto nunca.
Reservado a través de Booking. Habitación con 2 camas, baño privado, desayuno incluido. 145,7 euros.
Cerca de la cascada Dettifoss. Realmente era caro para lo que ofrecía pero por ubicación solo había éste y otro guesthouse que estaba ya agotado cuando reservamos, así que no hubo mucho donde elegir. Había opción con baño compartido por 30 euros menos, pero nos pareció que por esa diferencia, bien cogíamos una habitación con baño privado. Las instalaciones están separadas: tienes que hacer el check-in en la dirección donde están los dormitorios de servicios compartidos y luego ir en coche al lugar donde están las privadas que, como en el caso anterior, se ubican en un bloque a parte, casi como casas adosadas. Estaban totalmente nuevas, a estrenar. Podías acceder al comedor donde servían los desayunos para usar el calentador de agua y otros utensilios básicos de cocina.
Reservado a través de Booking. Habitación con cama doble, baño privado, sin desayuno. 160 euros
Guesthouse Svartiskógur Egilsstaðir
En los fiordos del Este. Habíamos reservado una habitación doble con baño privado pero como apenas tenían ocupación, nos dejaron por el mismo precio una cabaña completa enorme. Quizá los muebles y decoración estaban algo pasados, pero pudimos cocinar y tuvimos espacio de sobra.
Reservado a través de Booking. Cabaña con 2 dormitorios, baño, cocina y salón. Desayuno incluido. 126 euros
Nuestra cabaña propia en el Guesthouse Svartiskógur, cerca de Egilsstaðir, en los fiordos del Este de Islandia
En el sureste, cerca de Höfn. Son cabañas de madera de mayor y menor tamaño con vistas a una de las lenguas del gran glaciar Vatnajökull. La nuestra era de las peques, pero para una pareja, más que de sobra (incluso 4 personas podrían haberse apañado): cocina donde preparamos un estupendo salmón comprado a buen precio en el supermercado y baño privado. Nos gustó mucho nuestro pequeño refugio….
Reservado a través de su web. Cabaña con 2 camas dobles, cocina y baño. 154 euros. Requiere pago por adelantado de 37,5 euros en concepto de reserva.
En el sur, cerca de Skaftafell. La zona más cara de toda Islandia (se nota eso de que el sur es más turístico). Deberíamos haber reservado mucho antes para encontrar algo más económico… Y encima de pagar mucho, fue el alojamiento que menos nos gustó del viaje. El paisaje alrededor era precioso, la habitación con baño privado era correcta, incluso había una pequeña zona común con hervidor, platos y fregadero. Pero no nos sentimos cómodos del todo (difícil explicarlo) y el wifi no funcionaba en absoluto (teniendo en cuenta el coste tan alto, creemos que es un fallo grave). Salvamos el desayuno, que estaba bastante bien.
Reservado a través de Booking. Habitación con cama doble, baño privado, desayuno. 184 euros.
En el sur aún, pero más hacia el oeste, ya en dirección a Reikiavik (y mucho más económico que el anterior). Las zonas comunes las habían renovado pero las habitaciones aún están algo desfasadas. En cualquier caso, dada la ubicación y el precio, nos pareció sobradamente aceptable. Permitían usar el calentador de agua y otros utensilios básicos de cocina presentes en el comedor del desayuno, fueron muy amables pese a llegar justo a la hora límite de hacer el check-in y el desayuno fue bueno.
Reservado a través de Booking. Habitación con cama doble, baño privado, desayuno incluido. 95,04 euros.
En el Suroeste, cerca de Gullfoss. Este día teníamos planificado trekking por Landmannalaugar, así que buscábamos un lugar que nos quedase lo más próximo posible: objetivo difícil pues ya lleva una hora sólo volver de las Tierras Altas hasta la zona de carretera asfaltada con opciones de alojamiento. Elegimos esta granja de caballos por estar relativamente cerca a buen precio. Nos costó un poco llegar (sin GPS o aplicación similar creemos que debe de ser imposible encontrarlo) pero en conjunto nos gustó mucho. La habitación era super amplia, el baño privado fue el más moderno y espacioso del viaje y el desayuno, estupendo, con muchas opciones caseras. Puedes usar el comedor, platos y otros utensilios en la zona donde se sirve el desayuno para prepararte tu cena.
Reservado a través de Booking. Habitación con 2 camas, baño privado, desayuno incluido. 104 euros.
De la misma cadena que el hostel de Akureyri y con las mismas condiciones que aquél. Eso sí: se nota que las instalaciones son mucho más modernas y cuidadas. La habitación era mucho mejor que la de Akureyri. Teniendo en cuenta que los precios en Reikiavik están disparados, quedamos contentos. Lo peor: la ubicación a 30 minutos caminando del centro. Lo mejor: la ubicación si vas a moverte en bus pues paran todos en la puerta (el que va al aeropuerto, el que va a Thorsmork, el que va a Landmannlaugar…).
Reservado a través de su web. Habitación con 2 camas, baño privado, acceso a cocina común. 153 euros la noche. Requiere pago adelantado de 24 euros que no devuelven en caso de cancelación.
Muchas gracias por toda la información q das, me gustaría saber en q época del año fuisteis… un saludo
Hola Ana! Muchas gracias por tu comentario! Fuimos a finales de agosto, principios de septiembre. Un saludo!!!
Muchas gracias por toda la información q das, me gustaría saber en q época del año fuisteis… un saludo