Un palacio dentro de un castillo. Del siglo XV. En 1475 el Primer Duque del Infantado, hijo a su vez del Marqués de Santillana, decidió abandonar el que hasta ahora había sido el castillo familiar en Manzanares El Real y construir éste, manteniendo su uso militar pero sumando las funciones de la vida cortesana y familiar.
La ubicación no es al azar: a un lado, el fantástico paisaje de la Pedriza; al otro, el río Manzanares y sus aguas que alimentaban los cultivos de la zona. Con los años éstas fueron decreciendo y por ello otro heredero posterior de los Mendoza mandó construir el embalse que ha llegado hasta nuestros días, el embalse Santillana.
Hoy el Castillo de Manzanares El Real sigue siendo propiedad del Duque del Infantado pero su gestión ha sido cedida a la Comunidad de Madrid. Es uno de los monumentos más visitados, como el Monasterio del Escorial y el Palacio de Aranjuez. Su cercanía a la capital madrileña (está a solo 50 kilómetros) le favorece. Estuvimos en él y te contamos lo que descubrimos.
Viajando por España puedes tropezarte con el Marqués de Santillana en muchos lugares (de hecho ya te hablamos sobre él en nuestra visita a Potes). Íñigo López de Mendoza fue noble, guerrero y poeta, lo que le dio muchas propiedades, muchos títulos, muchos poemas y, sobre todo, mucho poder, en la Castilla del siglo XV. La influencia de los Mendoza continuó con su herederos que siguieron jugando un papel destacado en la historia nacional. Sin ir más lejos, su hijo sumó al Marquesado de Santillana el Ducado del Infantado, uno de los títulos nobiliarios más importantes en España, y fue el impulsor de este Castillo de Manzanares El Real. Construcción que ejemplifica perfectamente esa dualidad de guerrero y noble letrado que tanto padre como hijo representaron.
“La fortaleza de un militar, el palacio de un noble cortesano”. El castillo de Manzanares el Real aúna ambos mundos. Las robustas murallas guardan en su interior un hermoso patio y en torno a él se distribuyen las galerías y las estancias: unas estaban dedicadas a la vida pública y otras, reservadas a la vida privada de la familia.
En su construcción en el siglo XV participó Juan Guas, arquitecto de los Reyes Católicos (una muestra más de la estrecha amistad que unía a los Mendoza con la realeza) y responsable, entre otros, del Monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo.
Pero si el castillo se encuentra hoy en día en tan buen estado es porque tuvo una importante reconstrucción, llevada a cabo en dos etapas distintas: una en 1914 y otra, más profunda, en los años 60 – 70. Tras ésta segunda, que dio paso al castillo tal y como podemos verlo hoy, empezó a recibir visitas y también rodajes de cine. “El Cid”, “Simbad y la princesa” o “Los tres mosqueteros” son algunas de las películas que han filmado escenas aquí.
Anastilosis es el método de reconstrucción histórica basado en recrear las partes perdidas a partir de las conservadas. Esto provoca el efecto de que a simple vista no se pueden distinguir los elementos auténticos de los reconstruidos, llevando a la falsa impresión de que el edificio se ha mantenido intacto hasta nuestros días. La restauración del Castillo de Manzanares el Real se hizo siguiendo este proceso y por eso cuando lo visitamos ahora nos parece que está tan bien conservado.
Puedes acceder a los jardines y alrededores del edificio gratis, pero si quieres verlo por dentro debes pagar una entrada de 5 euros por adulto (más información sobre horarios, otras tarifas o más tipos de visitas como guiadas o teatralizadas, aquí). ¿Y qué encuentras en su interior?
En primer lugar, el Centro de Interpretación en que se explica el contexto histórico en que se construyó el Castillo, la importancia de los Mendoza y de Manzanares El Real, el proceso de reconstrucción del Castillo… (algunos datos de este post, de hecho, los hemos tomado de lo aprendido en estas exposiciones).
También puedes ver el patio y las estancias interiores, decoradas como vivieron en ellas en la etapa medieval, con objetos originales de la época. Destaca la importante colección de tapices que adornan las paredes de varias de las salas y la galería gótica del primer piso, considerada la más bella de España.
Nosotros conocimos el Castillo de Manzanares El Real por libre pero si estás interesado en aprender mucho más también puedes descubrirlo con esta visita guiada.
En el término municipal de Manzanares El Real, muy cerca además del Castillo, se encuentra el acceso a la Pedriza. Esta zona de roca granítica pertenece al Parque Nacional de Guadarrama y es muy popular entre escaladores y senderistas, debido a las curiosas formaciones de piedra características de su paisaje. Por ello, combinar una ruta por la Pedriza junto con la visita al Castillo de Manzanares es un plan estupendo para una excursión de un día desde Madrid.
Para finalizar, te dejamos el podcast de “Viajar del cuento” en que hablamos de muchos más planes para hacer en otoño en Madrid: