¡Qué ganas le teníamos a Estocolmo! Llevábamos tiempo monitorizando los precios de los vuelos para encontrar una oferta que nos convenciese en una fecha conveniente. ¡Y finalmente los encontramos! El último fin de semana de noviembre, coincidiendo con el encendido de las luces de Navidad, ¿puede haber mejor excusa?
Tres días en la capital sueca en que planeamos montones de cosas, pero debido a la época de año y a las escasas horas de luz (a las 3 de la tarde ya atardecía) no nos cundieron tanto como hubiésemos deseado.
No obstante, intentamos exprimir todo lo posible la Stockholm Pass que durante 48 horas nos proporcionó entrada gratuita a más de 60 atracciones de la ciudad, incluyendo tours por los canales y transporte en bus turístico. A nosotros nos salió gratis, cortesía de la Oficina de Turismo de Estocolmo, pero en su web puedes adquirirla: 84 euros el pase de 2 días por adulto (hay opciones para más o menos tiempo). Si tu plan es realizar varias visitas turísticas, compensa más que de sobra.
Free tour en español por Gamla Stan (la Ciudad Vieja). Sale cada día a las 10 de la mañana desde la estación de metro de Gamla Stan y en un recorrido de hora y media por el barrio más icónico de Estocolmo descubres un montón de curiosidades y datos sobre la ciudad que creemos sería difícil averiguar y recopilar por tu cuenta. Nos resultó super interesante y entretenido. Gamla Stan es la zona más bonita de Estocolmo y volverás a ella por tu cuenta seguro, pero este tour es una buena forma de situarte y entrar en contacto con esta ciudad tan curiosa: estar asentada sobre 14 islas diferentes entre un lago (Mälaren) y el mar (Báltico) hace que recorrerla sea muy diferente a una escapada urbana típica.
Museo Vasaa. Poder ver de cerca el reconstruido barco de guerra Vasaa, al detalle, justifica ya la visita. Te quedas sin habla al entrar y verlo, tan imponente. Pero además, puedes aprender muchísimo sobre la historia de esta embarcación y sobre el arte de la navegación en general si te apuntas a las visitas guiadas que organizan, de 25 minutos de duración, incluida en el precio de la entrada. Las hay con bastante frecuencia: pregunta en el mostrador de información al entrar. Acceso gratuito con la Stockholm Pass.
Museo Skansen. Esta (enorme) exhibición al aire libre con reconstruciones de granjas y casas de las distintas regiones de Suecia es una forma muy amena de descubrir la historia y sociedad de los últimos cinco siglos del país. Nos recordó mucho al Museo Folclórico Noruego que visitamos en Oslo. Lo mejor fue que, por las fechas en que lo visitamos, había un tradicional mercado navideño super bonito y muchísima gente comiendo, bailando, cantando… ¡De lo más animado! Entrada gratuita con la Stockholm Pass.
Tanto Vasaa como Skansen están situados en Djugarden o la isla de los Museos. Su nombre no engaña: aquí se localizan también Junibacken, el museo infantil sobre la escritora Astrid Lindgren, la creadora de Pipi Calzaslargas; el museo dedicado al grupo musical ABBA; el Museo de Arte Moderno sueco; el Museo Nórdico… Si cuentas con más días que nosotros en la ciudad, puede convertirse en tu isla favorita.
Fotografiska. El Museo de Fotografía era una visita obligada para nosotros. Vimos hasta 4 exposiciones: todas muy distintas entre sí, pero todas sumamente interesantes. De nuestras visitas favoritas en Estocolmo. Además, las vistas desde su azotea de Gamla Stan son otro aliciente añadido. Y si el cuerpo aguanta, acoge también una discoteca de jueves a sábado desde las 8 de la tarde a la 1 de la madrugada (el nuestro no aguantó, pero tenía pintaza, la verdad). Entrada gratuita con la Stockholm Pass.
Södermalm. Y aprovechando que el Fotografiska está en Södermalm, aprovechamos para recorrer un poco la llamada isla hipster de Estocolmo. Pero lo hicimos en horario diurno y claramente fue un error: deberíamos haber ido por la tarde – noche y conocer así sus múltiples bares y restaurantes, a cual más variopinto. De todos modos, el paseo nos terminó mereciendo la pena porque culminó en el parque Skinnarviksberget, un fantástico mirador desde donde divisar el Ayuntamiento, Gamla Stan y el lago Mälaren.
Si estás en una ciudad rodeada de agua, conocerla en barco y contemplar la ciudad desde esta perspectiva es obligatorio, ¿no? (véase Amsterdam o Aveiro). Pues error, no nos dio tiempo a hacerlo. Lo intentamos un día pero al final priorizamos otras cuestiones. La Stockholm Pass incluye muchas opciones de tours por si tú sí tienes tiempo de probarlos.
SkyView. Subir en la cápsula de cristal por la fachada del Edificio Ericsson Globe hasta los 130 metros de altura y disfrutar de una vista 360 grados de todo Estocolmo debe de ser una auténtica pasada. El problema es que está bastante alejado del resto de visitas que hicimos y además los dos días que amanecimos en Estocolmo estaba nublado y con un poco de niebla, así que nos pareció que iríamos hasta allí para no ver gran cosa. ¡Esperamos que tú tengas más suerte! Entrada gratuita con la Stockholm Pass (de 10 a 12 de la mañana; fuera de ese horario, hay que pagar 3 euros).
Y si la falta de luz y los horarios restringidos nos chafaron un poco, el espíritu navideño que envolvía la ciudad fue un maravilloso extra. ¡Se toman la Navidad muy en serio! Nos encantó visitar Estocolmo así y si tú también quieres verlo en primera persona, toma nota.
El último fin de semana de noviembre tiene lugar el encendido de luces de Navidad (o Stockholmsjul) en más de 40 plazas y calles del centro. Tanto en la web oficial como en la Oficina de Turismo puedes hacerte con un mapa con la ubicación de las principales instalaciones de luz para que puedas localizarlas y admirarlas por tu cuenta. Son una auténtica pasada, sobre todo las de renos y alces (sus motivos favoritos por lo que vimos).
Así mismo es posible visitar varios Mercados de Navidad. En el museo Skansen comienza el último fin de semana de noviembre también: los puestos de productos artesanales se mezclan con los de comida y hay música en directo y bailes a los que estás más que invitado a unirte. ¡Nos encantó verlo!
En la plaza central Stortorget de Gamla Stan también se organiza otro mercado navideño. Empieza la primera semana de diciembre, con lo que nosotros solo pudimos ver la instalación de las casetas que lo forman (menos mal que ya había algún puesto de venta en la calle de vino caliente que nos recordó a nuestra Nochevieja en Budapest).
Por último, en el parque Kungsträdgården colocan una enorme pista de hielo que realmente va más allá de la temporada navideña (hasta marzo) donde es posible patinar totalmente gratis, ¡si tienes maña y valor! Para los faltos de ambas, observar a los niños sin miedo y a los que controlan patinando entre luces y villancicos es un buen plan igualmente.
Como siempre, te dejamos nuestro mapa con todas las direcciones e indicaciones, incluidas las relativas al transporte, alojamiento y restaurantes de las que te hablamos en nuestra guía de viaje por Estocolmo.
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