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Taormina: imprescindibles, alojamiento y gastronomíaBlog de viajes
Como ya te contamos en nuestra completa guía de viaje para 7 días en Sicilia, tomamos Taormina como base de nuestra estancia en la isla y desde allí nos desplazamos hasta el resto de lugares que visitamos en nuestro itinerario. Esto nos permitió conocer a fondo la ciudad, con merecida fama de ser una de las más bellas sicilianas, y en distintos momentos.
Durante las horas centrales el centro histórico está bastante lleno de turistas, muchos llegados de ciudades vecinas en tours organizados para pasar el día. Pero, si te alojas allí, como hicimos nosotros, tendrás oportunidad de disfrutar de su encanto a primera y última hora del día, cuando todo está más tranquilo y el ambiente es más relajado.
Este teatro, construido en el siglo III A.C. por los griegos y después reformado y modificado por los romanos en siglos posteriores, es sin duda el monumento principal de Taormina y la imagen que primero encontrarás si buscas información sobre la ciudad. Aunque hemos visitado otros teatros antiguos más bellos, como el de Mérida o la Arena de Verona, la ubicación de éste es difícil de superar. Situado en una colina, ofrece unas vistas impresionantes del mar y del volcán Etna. La entrada cuesta 12€ por adulto y es accesible son silla de bebé solo una parte del recorrido. Nos habría encantado asistir a un evento o concierto aquí, pues sigue en uso a día de hoy: seguro debe de ser una experiencia inolvidable.
A pesar de que el nombre recuerde a la famosa canción de Madonna, esta “Isla Bonita” es otra. Isola Bella es, técnicamente, una isla solo a veces. Cuando la marea baja, se conecta con la costa y puedes llegar caminando desde la playa. No obstante solo se puede entrar a ella previo pago, dado que alberga un palacio con jardines. La playa, en cambio, es gratuita, si bien gran parte está ocupada por chiringuitos que alquilan sombrillas y tumbonas (a partir de 20€ por persona). Forma parte de una reserva natural y da prueba de ella su agua limpia y cristalina, perfecta para hacer snorkel. Eso sí, ten en cuenta que la playa no está exactamente cerca del centro histórico y llegar requiere una pequeña caminata, coger un bus público o tomar el teleférico de Mazzaró (10 euros ida y vuelta). La belleza de Isola Bella es indudable pero no es nada cómoda viajando con niños: es playa de piedra (imprescindibles los escaprines), no hay sombra natural y está llena incluso en octubre.
Desde la Puerta Catania hasta la Puerta Mesina discurre la arteria principal del centro histórico de Taormina, ideal para pasear e ir encontrando las plazas y edificios más importantes de la ciudad, además de muchísimos cafés, restaurantes y tiendas de marcas de lujo. De ella parten otras calles más pequeñas y estrechas, casi siempre salpicadas de escaleras, que llevan a rincones encantadores. Todo en el centro de Taormina está perfectamente dispuesto y decorado. Si vas con carro de bebé como nosotros, tendrás que limitarte a circular por la peatonal Corso Umberto.
La primera parada obligatoria en Corso Umberto es la Piazza del Duomo donde, lógicamente se encuentra el Duomo, la catedral. Esta construcción medieval del siglo XIII es de aspecto austero, casi puede recordar más a una fortaleza. El acceso es gratuito. Más llamativa es la fuente barroca situada en la misma plaza e incluso el Ayuntamiento, frente a uno de los laterales de la Catedral. Puedes admirar todas estas construcciones cómodamente desde alguna de las terrazas que salpican también la plaza.
Aquí obtienes la mejor panorámica que puedes ver desde el centro histórico de Taormina. La vista incluye el mar, la amplia bahía de Naxos, parte de la propia Taormina y el impresionante volcán Etna. Es una plaza muy espaciosa que, incluso con muchos turistas, sobre todo al atardecer, permite disfrutar de las vistas sin agobios. Hay también varias terrazas de éstas que asustan con sus precios.
La tercera plaza más destacada de Taormina es ésta, a la que da nombre la iglesia de Santa Caterina de Alejandría que se encuentra allí. Fue construida sobre las ruinas del antiguo Odeón en el 1600, en estilo barroco, estilo que es muchísimo más evidente en su interior. Más aún si la pillas decorada con montones de flores por una boda, como fue nuestro caso.
Fuera del centro histórico, aunque muy muy próximo, está este parque municipal gratuito. Cuando se construyó en el siglo XIX formaba parte de la residencia privada de un noble inglesa, Lady Florence Trevelyan. Ésta encargó la edificación de unas curiosas construcciones que mezclan estilos arquitectónicos dispares como el romanticismo, el gótico y el oriental. Aún pueden verse hoy y son cuanto menos llamativas. Es un parque muy grande y los jardines son bonitos y están muy cuidados. Hay también una amplia área de juego infantil.
Este pequeño mirador está fuera del centro, en la calle que lleva al funicular de Mazzaró y a la estación de autobuses de Taormina. No es muy frecuentado por ello y, sin embargo, tiene una panorámica impresionante de la costa y, sobre todo, de la ya mencionada Isola Bella.
El nombre de esta pequeña iglesia se debe a que su interior alberga una capilla excavada en la roca donde se encuentra una pequeña imagen de una Virgen. Aunque curiosa de ver, el verdadero motivo para acercarse aquí es disfrutar de las excelentes vistas sobre Taormina. Y es que está situada en lo alto de una colina. Puedes llegar en coche hasta un área detrás de la iglesia donde hay incluso un food truck cuya terraza vende precisamente las buenas vistas o puedes ir a pie. Si te animas a ello, la subida puede ser un poco desafiante, a base de escaleras, pero la panorámica lo compensará, más aún al atardecer.
La segunda temporada de The White Lotus se desarrolla en Taormina, concretamente en el lujoso hotel San Domenico Palace, un antiguo monasterio ubicado sobre un acantilado con vistas espectaculares al mar y al volcán Etna. Sólo esto ya dan ganas de quedarse en Taormina un par de noches como poco. Desafortunadamente se escapaba de nuestro presupuesto. Aunque es perfectamente visible desde varios puntos de la ciudad, como los nombrados Teatro y Plaza IX A prile, si tienes curiosidad.
Desde que viajamos con bebé preferimos alojarnos en apartamentos, para tener más espacio y para disponer de cocina donde prepararle desayunos y cenas. En este caso se sumaban como requisitos imprescindibles tener piscina, para aliviar el calor, y parking privado, porque aparcar en Taormina no es sencillo precisamente.
Taormina Siver House cumple todas estas necesidades y está fantasticamente ubicado, a dos pasos de la entrada al centro histórico por la Puerta Catania. Es un piso amplio y moderno, con un dormitorio enorme, una sala de estar, con otra cama extra y con cocina integrada, bien equipada, y baño con lavadora. Además te dejan cuna y trona gratis.
El décimo imprescindible en Taormina es su gastronomía, una parte importantísima de cualquier viaje a Sicilia como te contamos en este post. La ciudad está llena de restaurantes donde disfrutar de la comida siciliana. No puedes perderte platos como la pasta alla norma, con berenjenas, ricotta y tomate; la parmigliana, una especie de lasaña con capas de berenjena, tomate y queso; la fritura de pescado y marisco; las sarde a beccafico, sardinas rellenas; o los arancini, bolas de arroz fritas y con distintos rellenos como ragú o espinacas. Y de postre, un tipiquísimo cannolo, tubo de masa crujiente relleno de queso ricotta, o una cassata, tarta de mazapán y, como no, ricotta.
Estos son los restaurantes concretos que probamos en Taormina:
Trattoria Tiramisú. El mejor restaurante de todos los que visitamos en Taormina. Está fuera del centro histórico, junto a la Puerta Catania de acceso al mismo. No es barato pero todo está buenísimo y los camareros son sumamente amables. Siempre hay cola, obligatorio reservar con antelación. Comimos fritura de pescado, busiate (macarrones) al pesto y bacalao sobre crujiente de patata. Todo de diez.
Gambero rosso. El más recomendable de los que probamos por su buena relación calidad / precio, partiendo de la base de que Taormina es una ciudad muy cara en general. Tiene una terraza muy agradable en las escaleras de una zigzagueante y típica calle del centro histórico. Aconsejamos especialmente la parmigliana, estaba espectacular.
Trattoria Don Ciccio. Se encuentra detrás de la Plaza del Duomo. Es más barato que los dos anteriores pero la calidad también es ligeramente inferior, aunque aún correcto. Comimos caponata, un guiso de berenjenas, tomate y alcaparras típico siciliano, y raviolis con pistacho.
Trattoria Da Ugo. Fuimos de rebote al no encontrar mesa la primera noche que intentamos cenar en Trattoria Tiramisú, pues están uno frente a otro. Un grupo de músicos estaban tocando en directo en su terraza y nos convenció. La camarera era super agradable, pero la comida era bastante mejorable. Por eso no la recomendaríamos, en comparación con otros restaurantes de Taormina.
Luraelo Bar. Se encuentra junto a la Puerta Catania y tiene una terraza enorme que se llena cada mañana. Tanto el café como los dulces están buenísimos. Desayunar un cannoli allí es la mejor forma de empezar un día de turismo en Taormina.
L’Arco. Es el primer local que encuentras al cruzar la Puerta Catania, a la derecha. Venden comida callejera para llevar: básicamente trozos de pizza, arancini de varios tipo, empanadas… La mejor street food que probamos en el viaje.
Bam Bar. Uno de los bares más famosos enTaormina y, consecuentemente, siempre con largas colas para acceder. Si vas temprano por la mañana para desayunar puedes tener suerte. Presumen de servir la mejor granita siciliana, una especie de sorbete ligero de distintos sabores. Desde luego fue la mejor que probamos en el viaje.
Si como nosotros tomas Taormina como base para varios días, probablemente quieras salir de la ciudad y conocer más lugares. Estos serían los más aconsejables.
Etna. Omnipresente en las panorámicas desde casi cualquier punto de la costa oriental, es el mayor volcán activo en Europa y Patrominio de la Humanidad de la UNESCO. Por todo ello, es una visita imperdible si estás por Taormina. Desde esta ciudad es fácil llegar en un trayecto de alrededor de una hora hasta el Rifugio Sapienza, en la vertiente sur del Etna, a casi 2.000 metros de altura.
Castelmola. Es un pequeño pueblo situado a pocos kilómetros de Taormina o más bien, sobre Taormina, pues está más elevado que éste. Precisamente por esta ubicación en altura, cuenta con increíbles vistas panorámicas sobre la costa y el Etna. Se recorre muy fácilmente, aunque con bien de cuestas.
Savoca. Este pequeño municipio siciliano saltó a la fama tras representar al pueblo natal de Vito Corleone en la película El Padrino. Las princpiales localizaciones son el céntrico Bar Vitelli, la via San Michele, con bonitas vistas, y la Iglesia de San Nicoló. Es una visita recomendable incluso para los no tan fanáticos del filme.
Catania. Es la ciudad más grande y conocida de la costa oriental siciliana. Especialmente destaca la arquitectura barroca, con una enorme cantidad de iglesias, palacios y edificios históricos, imposible nombrarlos todos. Los imprescindibles son el Anfiteatro romano; la Plaza del Duomo, con la icónica Fuente del Elefante, la Catedral de Santa Ágata y la Iglesia de la Badía de Santa Ágata; el Teatro romano; el Mercado de pescado y sus calles aledañas repletas de restaurantes y puestos de street food; y la la Vía Crociferi.
Excursión a las Islas Eolias. Algo que nos quedamos con ganas de hacer fue coger un barco para recorrer este archipiélago volcánico con paisajes volcánicos únicos y, de paso, darse unos baños y hacer snorkel. ¿Para la próxima?
Como siempre, te dejamos un mapa de Taormina con las ubicaciones de todos los lugares mencionados en este post. ¿Ya has comprado los billetes?
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