“Desde niño siempre he soñado con viajar a Bután”. Esto te lo suelta un chico con el que has empezado a salir y pones cara interesante, de viajera culta, y disimulas que apenas conoces ese país y que en tu vida se te había ocurrido ir allí. Pero he aquí que años después, vives con ese chico y, cumpliendo con el estricto pacto de “cada año le toca a uno de los dos elegir el destino de las vacaciones”, el niño vuelve y te dice: Bután, quiero ir a Bután. Y por eso este post, el primero de una mini serie sobre nuestro viaje a la Tierra del Dragón, el País de la Felicidad, el reino escondido del Himalaya.

Muy bien, tenemos el destino (el más exótico de los que hemos seleccionado hasta el momento). ¿Y cómo se organiza un viaje a Bután? En primer lugar, lo más importante es saber que en Bután no existe el turismo libre por tu cuenta (salvo que seas de la India, su socio a nivel político y económico). No puedes coger un avión, plantarte allí y tramitar tu visado.

Para visitar Bután, debes contratar un viaje organizado con alguna de las agencias con permiso oficial del Gobierno Butanés. Y todos los turistas tienen que pagar una tasa diaria por estar allí: tasa que incluye visado, reservas, comida, alojamiento, transporte, guía, entrada a los lugares de visita… (y su correspondiente porcentaje para el Gobierno, no en vano el turismo es la segunda fuente de riqueza nacional). El importe de esa tasa es el mismo en todas las agencias, simplemente varía en función de la época del año y del número de personas que esté contratando conjuntamente el viaje (cuantos más viajeros, más barato). En general, la cuantía oscila entre los 200 y los 250 dólares por persona y por día (de los que aproximadamente 65$ son para las arcas del Estado).

Así leído, entiendo que te eches las manos a la cabeza y te parezca un viaje de lujo, pero en el fondo no lo es tanto, porque esa cantidad incluye absolutamente todo. Una vez abonada esa tasa, allí no gastarás nada más, salvo los recuerdos que te apetezca comprar y las bebidas alcohólicas, lo único que no está incluido. Y para que te hagas una idea, una botella de cerveza de 750ml, estilo italiano, tiene un coste medio de 200 ngultrum butaneses, que vienen a ser 2,50 €.

¿Por qué el Gobierno Butanés ha decidido reglar así el turismo de su país? Por dos razones fundamentales. Primero, porque así mantienen el control de entrada de turistas: si vas a pagar esa tasa es porque realmente quieres viajar allí, no es un destino random que se te pueda ocurrir una tarde tonta. Y segundo, porque así pueden preservar su medio natural, garantizando un turismo sostenible, poco lesivo para el medio ambiente. El respeto a la naturaleza y a sus tradiciones es la base de su política económica y social y así se refleja por tanto en su gestión del turismo.

Ruta Gangtey hacia el Valle Phobjikha, en Bután

Ruta Gangtey hacia el Valle Phobjikha, en Bután

Siendo así las cosas, la elección de la agencia es casi la parte más compleja e importante porque también es la clave del desarrollo posterior de todo el viaje. En nuestro caso, nos pusimos en contacto (vía e-mail) con varias agencias locales y finalmente nos decidimos por Bhutan Vajra Adventures. Fueron los que más interés mostraron desde el principio (fuimos sus primeros clientes españoles y nos trataron de lujo) y además nos ofrecieron un pequeño descuento en el precio (190$ por día y persona) por estancia larga (10 días / 9 noches). Como describiré en siguientes posts, fue desde luego todo un acierto y no podemos estar más satisfechos con su trabajo.

En todas las agencias podréis ver que ofrecen varios tipos de viajes: culturales, de trekking (el país está en el corazón del Himalaya), de avistamiento de pájaros (en Bután hay más de 600 especies diferentes de aves), centrados en los festivales religiosos… Nosotros queríamos un mix de todos ellos, así que elaboramos el itinerario conjuntamente con Vajra Adventures intentando cubrir todos nuestros intereses, lo que incluía presenciar un festival religioso (la celebración de los Tshechus en Bután con sus bailes de máscaras es otro de los aspectos turísticos más conocidos del país).

Festival de Timbu (Thimphu Tshechu) en Bután

Festival de Timbu (Thimphu Tshechu) en Bután

Esto determinó las fechas de nuestro viaje porque el Thimpu Tshechu, el festival religioso en la capital butanesa, Timbu, el más popular, tenía lugar en 2014 del 3 al 5 de octubre. Si te interesa presenciar un festival, debes estar atento a la publicación del calendario oficial anual, porque las fechas exactas varían cada año, aunque suelen ser siempre en torno a los mismos meses (como sucede aquí con los Carnavales o la Semana Santa). Por ello comenzamos nuestro viaje a finales de septiembre, dejando los últimos días para el festival. También porque otoño y primavera son las estaciones más recomendables para visitar Bután: en verano las lluvias del monzón son las protagonistas y en invierno hace bastante frío al ser un país en pleno Himalaya.

Recorrimos las regiones occidental y central de Bután, viajando siempre en coche y durmiendo en un total de 6 hoteles diferentes, todos estupendos, al nivel de un 3 o 4 estrellas de España. La zona oriental es la menos turística, donde se vive de manera más tradicional en pequeños pueblos; probablemente también sea la más auténtica, pero no nos daban los días ni el presupuesto para más y decidimos centrarnos en descubrir bien la parte más conocida del país.

Debes tener en cuenta que hay que comenzar con las gestiones del viaje con cierta antelación, sobre todo si planeas ir en temporada alta y con mayor razón si te interesa ver algún festival, porque son las épocas de mayor afluencia turística: lo recomendable es al menos 3 ó 4 meses de antelación respecto a la fecha prevista del viaje.

Uno de los muchos monasterios budistas que visitamos en nuestro viaje por Bután

Uno de los muchos monasterios budistas que visitamos en nuestro viaje por Bután

Otra cuestión importante es que debes pagar el viaje al completo por adelantado. Por eso es tan importante confiar en la agencia con la que trastes (estamos hablando de una cantidad muy alta de dinero). Para efectuar el pago tienes que realizar una doble transferencia: del banco español donde lo solicites a un banco internacional (Londres o Nueva York) y de ahí al banco de Bután a nombre de la agencia beneficiaria.

Hechos todos los trámites, el último paso es que tu agente te envíe el visado que tendrás que entregar a la entrada en Bután y la reserva de los billetes del vuelo. ¡Y empezar a descontar los días para la gran aventura! 

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Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0

7 Comment on “Bután: el país de la felicidad

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