A todos los amantes de los viajes y de la fotografía nos llega el momento de elegir nuestros objetivos para la cámara. Algo que puede parecer una decisión fácil a priori, se convierte en horas de investigación en las que echas de menos una piedra roseta que te ayude a descifrar todas esas siglas, cifras, aperturas, tipos y características. Sirva este post como tal, para ahorraros (y ahorrarnos la próxima vez que nos toque) unas cuantas horas de trabajo. Comenzamos.
¿Qué tipos de fotos buscas?
La primera decisión es plantearte que distancia focal necesitas y qué tipo de fotografía andas buscando para el viaje. Por ejemplo, en un destino urbano las escenas se desarrollarán en distancias más cortas, mientras que en destino rural serán más largas, y esto influye mucho en el tipo de foto que buscarás. Vamos a poner unos cuantos ejemplos y usos de cada distancia como guía.
Gran Angular: distancia focal 33 mm.
Panorámica realizada con Objetivo 50mm f 1.8
Tele 500 mm.
¿Quiere esto decir que un teleobjetivo no sirve para paisajes o que con un ojo de pez no puedes hacer fotografía callejera? Ni mucho menos, (para muestras, aquí y aquí). La fotografía tiene un componente creativo muy grande. Lo único que quiere indicar esta guía es cuál es el uso más extendido para cada distancia focal y su tipo de fotografía más común. Pero puedes, y debes, innovar.
¿Distancia focal fija o variable? ¿Todoterreno sí o no?
Ahora que ya sabes más o menos qué distancias te interesan, tienes dos opciones. Si tienes muy claro que unas te interesan más que otras, busca objetivos especializados en ese rango. Si por el contrario no quieres limitarte y lo quieres todo (a expensas de perder algo de calidad en la imagen), entonces lo tuyo es un todoterreno.
¿En qué consiste? Como su propio nombre indica, es un objetivo con el que puedes cubrir una cantidad muy amplia de distancias focales. Por ejemplo, este 18-300 mm de Sigma que ganó un TIPA en 2015: por 585 gramos de peso, tienes todo en uno.
Para viajes, en los que no tienes control sobre la escena, es una ventaja muy a tener en cuenta, que se une a otra: bajará el peso de tu mochila. Con un objetivo de este tipo prácticamente no necesitas más. Entonces, ¿por qué no todo el mundo emplea este tipo de objetivos y se deja de problemas? Porque tanta mezcla pasa factura, dando una luminosidad más limitada, y una imagen no tan definida como con objetivos con una construcción más simple. Al final, hay que decidir entre especialización o versátilidad.
Una última cosa a tener en cuenta respecto a la distancia focal es el factor de conversión de tu cámara (aquí en el blog del fotógrafo lo explican muy bien, por si quieres profundizar). Sin meternos demasiado en cuestiones técnicas, significa que hay que tener en cuenta cómo se ha construido el objetivo. Si ha sido creado específicamente para el uso de tu cámara, no tendrás que hacer ningún cálculo. Si te has rascado el bolsillo y has elegido un objetivo que pueda valer para full-frame, entonces tienes que aplicar un pequeño cálculo:
Caso práctico: un objetivo 60mm para full frame en tu cámara Pentax (exceptuando la K1) parecerá un 90 mm (60 mm x 1,5 = 90mm). Es decir, comprando un objetivo normal, ten encuentras con un tele. Tienes más información sobre los factores del sensor de imagen y su recorte aquí.
Apertura
El siguiente dato importante a tener en cuenta es la luminosidad. Llegará el momento en que las condiciones no sean ideales para hacer fotos, sobre todo en viajes donde la luz no la controlas ni tendrás siempre todo el tiempo del mundo para esperar a que mejore. Y ahí notarás la diferencia entre un objetivo luminoso y otro que no lo es. Esta característica aparece indicada en unas cifras después de la distancia focal y se la conoce como f. ¿Qué indica f? La posición más abierta que puede tener el objetivo: cuanto menor sea f, más abierto puede estar y por tanto, más luz puede entrar. Para ampliar el tema recomendamos este blog, que debería ser de cabecera para cualquier aficionado a la fotografía.
Además, la apertura puede ser fija o variable, lo que determina si te da tiempo a exponer correctamente o no. En general los objetivos con apertura fija son de mayor calidad (te darás cuenta muy rápidamente por su precio). Cuando es variable, basta con que te sirva de guía que el primer número será la apertura mayor en la primera distancia focal y la otra cifra se corresponde con la apertura máxima para la segunda distancia. Por ejemplo, en un objetivo 18-300mm, f3.5-6.3 indica que en la distancia 18mm puede abrir hasta f3.5 y en 300mm solo podrá abrir hasta f6.3. Punto para las focales fijas, (o más reducidas que todoterreno).
Peso y sellado
Se considera que el límite saludable de peso para cargar en una mochila a la espalda es aproximadamente el 10-15 % del total del peso corporal. Así que hay que echar cuentas y calcular qué llevar en la bolsa fotográfica. Lógicamente, cuanto menos pese, mejor: por eso la opción del todoterreno siempre es apetecible (menos objetivos, menos carga).
Y por eso también, cuando estás en el proceso de decisión de cara a comprar un objetivo, tienes que comprobar su peso y tenerlo muy en cuenta a la hora de elegir. En los casos de gran angular, tele objetivo o todoterreno, por la técnica con la que están construidos en la que intervienen muchas lentes, debes tener especial cuidado pues es fácil que los que encuentres sea muy pesados. Aquí el punto está más discutido, puedes encontrarte con un todoterreno más pesado que dos focales más reducidas juntas, toca comparar casos concretos.
Otra cuestión a considerar es el sellado de los objetivos y del cuerpo de la cámara. En tus viajes te encontrarás con lluvia, nieve, polvo, arena… y puede ser una tortura si el cuerpo o el objetivo no están bien sellados. Aunque por muy preparado que esté el cuerpo, el cambio de objetivo en situaciones adversas siempre puede ser un problema, así que, si el tiempo no acompaña, un objetivo versátil es mucho más seguro (un punto más a favor de la opción del todoterreno).
Características y siglas según fabricantes
Por último, lo más difícil y la parte de este post que probablemente más veces consultarás cuando te plantees cambiar de cámara o de objetivos. Y es que cada fabricante tiene sus siglas y buscar el significado en cada una de sus páginas web es un horror. Así que ahí van las principales (si te parece que falta alguna, dínoslo en los comentarios y la incorporaremos). Compara, a parte de la marca de tu cámara hay fabricantes que tienen para varios cuerpos, Tamron, Sigma y Tokina, por ejemplo tienen objetivos para varias cuerpos a un precio más competitivo que la marca:
¡Esperamos que esta guía te sea realmente útil y te ayude en tus pesquisas y búquedas fotográficas!
Hola! estos posts siempre vienen bien! 🙂 Personalmente, me debato entre llevar en mi próximo viaje el 18-200 (un Todoterreno, vaya), como siempre hago… o el 11-16 mm. (gran angular) y el 35 mm. (fijo) que he adquirido últimamente, e ir cambiándolos. El problema es que con el gran angular al final te ves limitado para fotografiar muchos detalles, y el 35 mm. no siempre alcanza a pillarlos si están un poco distantes (detalle de un campanario, por poner un ejemplo más gráfico). Yo creo que para fotografía más de reportaje, en el que quieres hacer cosas variadas, al final el Todoterreno te evita tener que llevar hasta 3 objetivos, que quizá sería lo ideal. No obstante, como el 35 mm. no pesa nada, al menos el de Nikon, creo que lo llevaré también y lo pondré a ratos, porque es mucho más luminoso, la calidad es mucho mejor, y porque la focal fija además te obliga a buscar más la foto, a moverte tú, y no el objetivo (haciendo zoom, quiero decir) 🙂 Y el 11-16 que es fantástico… para otras cosas ;P pero en un viaje al final siempre quieres un poco de todo, aunque sea sólo urbano. Siempre puedes cargarlo, claro, más el trípode, etc.
Saludos!
Ali
Muy buenas Alicia, yo te aconsejo que lleves también el gran angular con el todoterreno, y si te pesa poco el 35mm… pues también jejejeje, pero sobretodo, en el caso del gran angular te puede dar perspectivas que no llegas con el 18mm (aunque está claro que es más para paisaje), nosotros llevamos varios siempre y el gran angular es de los que más acabamos usando. El 35 mm es con el que estoy ahora practicando y oye, una pasada para la ciudad, cuando empieza el atardecer y necesitas ese puntito de luminosidad, el ángulo que te da es perfecto. 🙂