No es una ciudad al uso, pero casi. Hasta 210.000 lobos marinos del Cabo viven en Cape Cross, una de las mayores colonias del mundo de esta especie. Se ubica en la Costa de los Esqueletos de Namibia, 120 kilómetros al norte de Swakopmund, donde nos alojamos como segunda etapa durante nuestro itinerario de viaje por este país. Es posible llegar hasta ella en coche por la C34, una carretera de sal que está en muy buen estado, por contraste a la mayoría de vías en torno al desierto por las que habíamos conducido hasta ese momento.
El nombre de Cabo de la Cruz proviene de la gran cruz que el portugués Diego Cao erigió en 1486 al llegar aquí, para marcar el punto más meridional jamás alcanzado por los europeos en África. Durante los siguientes 400 años muchos barcos naufragaron en estas costas. En 1884 se reportó por primera vez el avistamiento de leones marinos. A partir de 1895 empezó a explotarse comercialmente la zona por la abundancia de guano, un potente fertilizante, lo que llevó a los primeros asentamientos humanos en la zona de Cape Cross.
La Costa de los Esqueletos es la franja de costa de Namibia comprendido entre el desierto del Namib y el océano Atlántico. Los vientos soplan aquí desde el interior desértico hacia el mar, lo que provoca un clima sumamente árido. Esto unido al fuerte oleaje de la costa que ha provocado durante siglos el naufragio de muchas embarcaciones ha dado origen a su nombre. Precisamente en el trayecto desde Swakopmund hasta Cape Cross, en un punto denominado Zeila Wreck, es posible ver uno de los muchos barcos que naufragaron y fueron abandonados.
El lugar donde vive la colonia es un área natural protegida, la Cape Cross Seal Reserve, pero se puede entrar en coche, previo pago de 170 dólares namibios, y acceder a una pasarela de madera de 200 metros de longitud desde la que observar a los lobos marinos. Están alrededor de la misma, incluso bajo ella, a apenas centímetros de distancia del visitante, con lo que los verás, oirás y olerás desde muy cerca.
¿Cómo diferenciar un león marino de una foca? Los leones marinos tienen orejas visibles mientras que las focas no.
No hay palabras ni imágenes que te preparen para esta visión: nunca habíamos estado ante tantos animales juntos en tan poco espacio (ni siquiera hormigas). Puedes permanecer allí tanto tiempo como quieras y moverte con libertad, siempre dentro del recorrido de la pasarela. Es un espectáculo hipnótico. Unos lobos marinos duermen, otros se bañan, otros comen, otros se pelean, otros juegan… No sabes dónde posar la mirada.
Más impresionante aún que observarlos es escucharlos: emiten sonidos altísimos, similares a los ladridos o rugidos, que son la banda sonora de Cape Cross. ¿Y a qué huele esta colonia? Digamos que su aroma es de los más desagradables que puedes experimentar: no es de extrañar si uno piensa que cientos de miles de seres viven aquí.
Un consejo realmente útil (que copiamos de las compañeras blogger de Vipavi) es llevarte un bote de Vicks Vaporup y colocarte un poco de este ungüento bajo la nariz. Su potente olor mentolado contrarrestará el de los animales haciendo mucho más llevadera la visita.
Los lobos marinos que habitan en Cape Cross comen, duermen, se emparejan y crían en este grupo tan multitudinario, conscientes de que ésta es su mejor defensa, pese a no ser animales especialmente sociables, lo que da lugar a constantes conflictos entre ellos (durante nuestra visita vimos decenas de peleas).
Una vez al año, entre noviembre y diciembre, y después de una gestación de 8 meses, los lobos marinos hembra paren a sus crías. Desde su nacimiento, se establece un fuerte vínculo entre madre e hijo, imprescindible para poder identificarse después en una colonia tan numerosa. La crianza dura 3 años y hasta un 30% de las crías mueren, principalmente por los ataques de hienas y chacales.
Un lobo marino adulto necesita unos 270 kilos de comida al año para alimentarse. No es poco, máxime si tenemos en cuenta la extensa población que suponen. Algunos estudios del gobierno namibio afirman que las colonias de estos especímenes del país, de la que Cape Cross es la mayor, consumen más pescado al año que todo el que la industria pesquera nacional puede atrapar.
Si viajas a Namibia y te gusta ver animales en su entorno natural, Cape Cross es una parada obligatoria. Nunca pensamos que nos fuese a impresionar tanto y a la postre se convirtió en uno de los mejores momentos de nuestro road trip por este país.
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