¿Qué ocurrió tras el Bing Bang? ¿Cómo se ha formado el Universo? ¿Qué lo compone? La Organización Europea para la Investigación Nuclear, más conocida por sus siglas en francés, CERN, es la encargada de buscar las respuestas a estas preguntas que llevan obsesionando a la humanidad desde sus inicios.
El CERN fue fundado tras la II Guerra Mundial en un área geográfica comprendida entre Francia y Suiza, muy próxima a Ginebra, desde donde es posible visitarla. Está gestionado por 23 países europeos y 2.5000 personas en total trabajan aquí realizando importantes experimentos científicos de diversa índole.
Es muy sencillo llegar al CERN desde Ginebra, pues es el final de la línea 18 del tranvía público, que pasa por varios puntos del centro de la ciudad (unos 20 – 30 minutos desde estos). El billete cuesta 3 francos suizos (2,70 euros), se puede pagar con tarjeta y debe adquirirse antes de subir al transporte en las máquinas que hay en las propias paradas.
Para el común de los mortales, alejado de complejos conceptos físicos, el CERN es mundialmente famoso por acoger el mayor acelerador de partículas del mundo, LHC (Large Hadron Collider), con 27 kilómetros de longitud y 9.300 imanes, situado a 100 metros bajo tierra. Los científicos lo emplean para hacer circular las partículas en su interior a velocidades altísimas y hacerlas colisionar entre sí, estudiando los resultados para intentar comprender de qué se compone la materia.
Gracias a la búsqueda de este objetivo y al desarrollo continuo de nuevas tecnologías para conseguirlo, el CERN ha aportado al mundo importantísimos logros que trascienden en muchos casos el ámbito puro de la física. Por ejemplo, la World Wide Web (WWW) fue creada en 1989 por un científico inglés que trabajaba en el CERN. Otros descubrimientos tienen aplicaciones prácticas en medicina, aeronáutica, restauración de arte, informática, etc. Por todo esto, seas o no un aficionado a la ciencia, visitar el CERN si estás en Ginebra nos parece una visita obligada.
¿Te suena el nombre de “la partícula de Dios”? En 2012 el CERN saltó a la fama, más allá de los circuitos científicos, por haber dado con esta partícula elemental, realmente denominada bosón de Higgs, cuya importancia viene del hecho de ser la que otorga masa a otras partículas. En 2013 se concedió el Nobel de Física a Peter Higgs y François Englert por este descubrimiento.
Como parte de su labor divulgativa, el CERN organiza tours guiados en inglés y en francés para apuntarse individualmente hasta un máximo de 24 personas de una duración aproximada de 2 horas. Oficialmente, según su web, los tours en inglés son de lunes a viernes a las 11 y a las 13 horas y los sábados solo a las 13 horas, pero añaden más según necesidad y de hecho nosotros lo hicimos un sábado a las 15 horas, así que mejor consulta siempre online los horarios.
Debido a la alta demanda de esta actividad, deberás reservar tu plaza a través de la web para visitas del CERN (es necesario registrarse online). Dos semanas antes de la fecha deseada, a las 8.30 de la mañana, sacan el 50% de las plazas del tour; 3 días antes, nuevamente a las 8.30, ponen el otro 50%. Te aseguramos que vuelan, así que te recomendamos que lo más próximo posible “a esas 8.30” te conectes para encontrar disponibilidad. En cualquier caso, si en ninguna de las dos opciones lo consigues, es posible que se cancele alguna reserva con el paso de los días, con lo que conviene revisar la web o incluso presentarse en el mismo CERN por si quedan plazas libres en el último momento.
La visita consta de varias partes. En primer lugar, en el edificio de Recepción donde empieza el tour, vimos un documental explicando el trabajo del CERN. Luego nos trasladaron hasta una nave cercana donde, ya en desuso, guardan el sincrociclotrón, el primer acelerador de partículas que estuvo en uso nada menos que durante 33 años, desde los inicios del CERN en 1957 hasta 1990. Allí disfrutamos de otro documental, utilizando la propia máquina como proyector, lo cual resulta bastante espectacular.
Por último, visitamos ATLAS, uno de los 4 centros situados sobre el LHC y en los que hacen colisionar las partículas. Vimos otro documental más y pudimos observar a través de una pared de cristal la sala de control donde se monitorizan las colisiones y se reciben los datos de éstas.
El tour en ningún caso te lleva bajo tierra, a las instalaciones con los reactores y las máquinas más espectaculares. Para eso, debes esperar a las Jornadas de Puertas Abiertas (u Open Days) durante las cuales el reactor está parado y sí se pueden conocer todas estas instalaciones y laboratorios. En 2019 son el 14 y 15 de septiembre. Si puedes, no lo dudes: debe de ser espectacular poder verlo de primera mano.
Además de la visita guiada, o por si no lograses una plaza, es más que aconsejable recorrer las exhibiciones gratuitas, abiertas al público. “Universo de Partículas” explica la importancia del estudio de las partículas y su comportamiento y describe el trabajo del CERN. Además de la parte didáctica en sí, la sala que la acoge es super llamativa, con proyecciones en paredes y pantallas, todo super moderno. Y se encuentra en el espectacular Globo de Ciencia e Innovación: una estructura esférica de 40 metros de diámetro construida enteramente de madera.
“Microcosmos” se centra en las múltiples actividades llevadas a cabo por el CERN y lo que han aportado al mundo, con recreaciones a tamaño real del famoso acelerador de partículas, el LHC. Ambas exposiciones están formadas por muchos elementos audiovisuales y explicaciones bajadas a tierra para entender los experimentos del CERN, con lo que son aptos para cualquier público, niños incluidos (vimos muchos en nuestra visita).
Si nos lees desde el futuro, ya es 2020 o un año posterior y los plazos previstos se han cumplido, tu visita al CERN podrá incorporar un nuevo (y, por lo que parece) espectacular edificio: Science Gateway. Diseñado por el prestigioso arquitecto Renzo Piano, este centro de educación de 7.000 metros cuadrados permitirá expandir la oferta de divulgación científica del CERN, con más salas de exposiciones, laboratorios e incluso un anfiteatro para grandes eventos.
Hay otros planes, además de visitar el CERN, que puedes hacer gratis en Ginebra. Y por supuesto otras muchas opciones de pago para realizar excursiones interesantes en la ciudad, como un paseo en barco por el lago Lemán, descubrir Ginebra en bus turístico o unirte a un tour panorámico guiado.
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Desde Colombia. Soy físico pensionado, he sido admirador de las investigaciones que allí se desarrollan. Mi aspiración es ir a conocer este impresionante centro de investigación. Muy pronto lo haré
Luis y Rita.
Gracias por leernos y por tu comentario! Nos alegra saber que pronto podrás ir 🤗