Los romanos lo llamaron Monsfragorum, monte fragoso, y de ahí el actual nombre de Monfragüe. Bajo dominio musulmán se le denominó Al-Mofrag, que significa “el abismo” o “el cruce de caminos”, en clara alusión a la división del terreno que marca el río Tajo. A día de hoy, se trata de uno de los 15 Parques Nacionales con que cuenta España y el único en Extremadura, concretamente en la provincia de Cáceres, entre las ciudades de Plasencia, Trujillo y Cáceres. También está protegido por las figuras de Parque Natural, ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y Reserva de la Biosfera. Además es Reserva Starlight por la calidad de sus cielos nocturnos.

Títulos que dan idea de su gran valor natural, especialmente en lo que se refiere a las aves, pues aquí se encuentra la mayor colonia reproductora de buitre negro (junto con el Parque Nacional de Cabañeros), la más extensa concentración a nivel mundial de águila imperial ibérica (en peligro de extinción) y una de las colonias más grandes de cigüeña negra. También muchas otras especies, fácilmente avistables, como buitres leonados, halcones, alimoches, milanos… Es por ello uno de los destinos de mayor importancia mundial para los amantes de la ornitología.

Buitres en el mirador del Sato del Gitano, Monfragüe
Buitres en el mirador del Sato del Gitano, Monfragüe

Aunque las aves son las grandes protagonistas, es posible ver otros animales como linces, nutrias, zorros y sobre todo ciervos. De hecho, asistir a la berrea en octubre es otro de los alicientes para venir a Monfragüe.

El Parque ocupa una superficie total de 18.000 hectáreas y lo atraviesan los ríos Tajo y Tiétar. Precisamente en los cortados que forman estos ríos anidan las aves rapaces que abundan aquí. El paisaje de Monfragüe es el típico de bosque mediterráneo, con encinas, alcornoques y diversas especies de arbustos y matorrales: el paisaje que hace miles de años era el predominante en la Península Ibérica.

En Monfragüe también ha sido muy importante el modelo de integración de agricultura, ganadería y medio ambiente que han desarrollado sus habitantes a lo largo de los años. La mayor parte de su territorio lo conforman las dehesas, en las que se lleva a cabo un uso mixto, ganadero y agrícola, sostenible y controlado. También el turismo, como actividad económica más reciente, sigue este espíritu de sostenibilidad y respeto al medio natural.

Paisaje típico del Parque Nacional de Monfragüe en Extremadura
Paisaje típico del Parque Nacional de Monfragüe

Las autovías que unen Navalmoral de la Mata con Plasencia (EX-A1) y ésta con Cáceres (A-66) facilitan los accesos en transporte propio a Monfragüe. Puedes recorrerlo por tanto por libre, a través de sus miradores y rutas señalizadas. O bien puedes realizar excursiones con alguna de las empresas turísticas locales que ofertan estos servicios: senderismo, kayak, rutas en 4×4… Personalmente no probamos ninguna, pero nos recomendaron Birding Naturaleza.

Primavera y otoño son las épocas más recomendables para visitar Monfragüe. Nosotros estuvimos en verano, cuando el calor obligaba a moverse solo a primera y última hora del día, evitando las horas centrales de más sol, y momento en que los ríos llevaban muy poca agua. Como parte positiva, apenas había gente y pudimos ver muchas aves, principalmente buitres. Sea como sea, vayas cuando vayas, ¡no te olvides de los prismáticos!

Nos alojamos en la casa rural La Sierra de Monfragüe Está ubicada en una finca privada de 524 hectáreas, de las que 182 están dentro del propio Parque Nacional de Monfragüe, en su parte norte. Esto significa que, sin salir de la propiedad, podíamos avistar aves (buitres sobre todo) y disfrutar de los espectaculares cielos estrellados. Puedes alquilar la casa completa con sus 6 habitaciones dobles, como fue nuestro caso al ir un grupo de amigos juntos, o cada una de las habitaciones individualmente (todas van equipadas con su propio baño). Las zonas comunes son una gozada con piscina, amplio salón, terraza, jardín… Está alejada de todo, para bien y para mal: privacidad y tranquilidad aseguradas, pero debes llevar comida, bebida y todo lo que puedas necesitar porque los comercios más cercanos están a casi media hora en coche.

La carretera EX-208, en muy buen estado, permite recorrer el Parque de norte a sur, admirar los paisajes y acceder a los principales miradores cómodamente en coche. En este post, describiremos la ruta que seguimos y las paradas que hicimos (que te dejamos indicadas en este mapa).

Tomando la EX-208 desde el norte, desde Plasencia, en dirección a Torrejón el Rubio y Trujillo, la primera parada sería el mirador Puerto de la Serrana. Está encarado hacia la sierra de la Serrana, cubierta por pinos, y lo frecuentan muchas aves rapaces como alimoches y buitres leonados.

Más adelante, la EX-208 se bifurca: puedes continuar hacia el sur, en dirección a Villareal de San Carlos, o bien virar al este, hacia Saltos de Torrejón y Navalmoral de la Mata. Lo ideal es conocer ambas áreas, pero si solo puedes elegir una, sigue por la carretera hacia Villareal, para llegar después a los miradores más populares.

Es aconsejable visitar el Centro de Interpretación en Villareal de San Carlos, ubicado en el corazón del Parque, con información detallada sobre el mismo y las rutas posibles. Si quieres entrar a Monfragüe ya con los deberes hechos, existen otros dos centros en sus inmediaciones: uno al norte, en la EX-208 dirección a Plasencia, y otro al sur, en el pueblo de Torrejón el Rubio.

En Villareal de San Carlos hay también un espacio con exposiciones temporales, varios alojamientos rurales, algunos merenderos, un par de restaurantes (nos recomendaron Casa Paqui) y unas recreaciones de casas y chozos tradicionales. El pueblo es además muy bonito, merece la pena pasear por sus pocas calles, rodeadas de casas bajas de pizarra.

Un ciervo en las inmediaciones de la Fuente de los Tres Caños en Monfragüe
Un ciervo junto a la carretera en el Parque Nacional Monfragüe

Pasado Villareal, en seguida alcanzas el Tajo: la carretera primero lo cruza y después transcurre en paralelo al río. Hay varios miradores que permiten divisar el Puente del Cardenal, llamado así porque fue mandado construir por el cardenal Juan de Carvajal, obispo de Plasencia, a mediados del siglo XV para facilitar las comunicaciones entre Plasencia, Jaraicejo y Trujillo. El puente está cubierto por el río la mayor parte del año (no en verano cuando estuvimos, dado que el nivel del agua estaba muy bajo).

Nada más cruzar el Tajo, encuentras un área recreativa llamada Fuente del Francés. Es una zona con abundante vegetación y mesas de merendero, donde es posible ver ciervos desde muy cerca. Su nombre se debe a un joven francés que se arrojó al río para intentar salvar una cría de halcón y murió en el intento.

Retomando la carretera, llegas al mirador estrella e imprescindible de Monfragüe, el del Salto del Gitano. Está en una zona de cortados y acantilados muy bonita donde anidan muchas aves, sobre todo buitres leonados. Junto al mirador hay un aparcamiento amplio, aunque no olvides que es el sitio más visitado del Parque. Debes darte tiempo en este mirador y observar con detalle las paredes rocosas para intentar distinguir a las distintas aves y sus nidos. Personalmente vimos muchísimos buitres, una cigüeña negra, un alimoche, un halcón…

Panorámica en el mirador del Salto del Gitano, Monfragüe
Panorámica en el mirador del Salto del Gitano, Monfragüe

Por último, la otra parada más célebre: el Castillo de Monfragüe. Fue construido en el año 811 por los árabes, en una zona alta, aprovechando las excelentes vistas sobre el Tajo. A los restos de la fortaleza se le han añadido varias plataformas panorámicas para mejorar la perspectiva y hay también una pequeña y sencilla ermita dedicada a la Virgen de Monfragüe. A los pies del castillo encuentras un pequeño (muy pequeño) aparcamiento, desde donde puedes subir a pie los 134 escalones que te llevan a sus torres y miradores. Como es fácil que se llene, hay otro parking, mucho más amplio, más abajo, justo en el desvío desde la carretera principal hacia el Castillo. Desde éste puedes tomar un mini bus gratuito para llegar al segundo aparcamiento o bien seguir a pie una ruta de senderismo (unos 30 minutos, pero con bastante pendiente).

Vistas desde el Castillo de Monfragüe
Vistas desde el Castillo de Monfragüe

Volviendo a la bifurcación en la EX-208 y cogiendo la carretera hacia Saltos de Torrejón, recorres el cauce del río Tiétar. También aquí hay varios miradores interesantes.

Mirador de el Pliegue. Ofrece una panorámica bellísima al cauce del Tiétar poco antes de unirse al Tajo. Personalmente, la que más nos gustó de todo Monfragüe y eso que el río no estaba en su mejor momento en cuanto a cantidad de agua.

Vistas del río Tiétar en el Parque Nacional de Monfragüe, Extremadura
Vistas del río Tiétar en el Parque Nacional de Monfragüe

Fuente de los Tres Caños. De un primer mirador al lado de la carretera, de nuevo con vistas al río, sale un camino descendente que lleva hasta esta fuente, entre árboles y sombras. Tanto desde el mirador como en las inmediaciones del mismo pudimos ver varios ciervos.

Ciervos en las orillas del río Tiétar en Monfragüe
Ciervos en las orillas del río Tiétar en Monfragüe

Mirador de la Tajadilla. Se llama así por la roca frente a la que se sitúa, la Tajadilla, que separa los ríos Tajo y Tiétar y en cuyos riscos vuelan numerosas aves. También se puede ver perfectamente la cercana presa de Torrejón Tiétar.

Continuando por la carretera, tras superar la presa, aún encuentras más miradores, siempre siguiendo el cauce del Tiétar: la Malavuelta, la Báscula, la Higuerilla y, por último, la Portilla del Tiétar. Personalmente no pudimos visitarlos.

Prácticamente en todas las paradas y miradores mencionados encontrarás indicaciones para unirte a rutas de senderismo con las que adentrarte a pie en las distintas áreas de Monfragüe. Tienen diferente duración y dificultad y están identificadas por colores: roja, azul, amarilla, verde… Algunas van más allá de los límites del Parque en sí. De las que se circunscriben a su área, el itinerario rojo es el más largo, pero se puede subdividir en etapas más pequeñas. Puedes consultar online más información aquí.

Más allá del evidente patrimonio natural del Parque, y a pesar de que no pudimos conocerlas de primera mano, cabe mencionar otras dos importantes vertientes de interés en Monfragüe: la rupestre y la astronómica. El Centro de Interpretación de Arte Rupestre, en Torrejón el Rubio, busca divulgar precisamente la primera. Y es que Monfragüe cuenta con importantes pinturas rupestres, cuya antigüedad va desde los 8.000 años hasta las más recientes de 2.800 años.

Por su parte, el Observatorio astronómico, también en Torrejón el Rubio, cuenta con varios telescopios y ofrece explicaciones y sesiones prácticas de observación del espacio (previa reserva). No en vano Monfragüe tiene la acreditación oficial de Destino Starlight, dadas las excelentes circunstancias que presenta para la observación del cielo. Y damos fe de ello porque a simple vista por las noches desde nuestro alojamiento pudimos disfrutar de miles de estrellas.

Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0

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