Daenerys llega a su antiguo hogar: Rocadragón. Una fortaleza encaramada en una roca rodeada de playas y acantilados de vértigo. Y así millones de personas en todo el planeta descubren, gracias a la serie Juego de Tronos, la ermita de San Juan de Gaztelugatxe y la costa de Zumaia. No vamos a presumir, pero nosotros ya sabíamos de ambos lugares con anterioridad. En Gaztelugatxe habíamos estado incluso; con la ruta del flysch en la costa vasca soñábamos ya antes de verla reconvertida en Poniente, gracias a posts como el de Los viajes de Ali.
Los 13 kilómetros de acantilados entre Zumaia, Deba y Mutriku, además de una belleza apabullante, guardan incalculables secretos geológicos. Las capas de roca y fósiles, lo que se denomina “flysch” (en alemán, “fluir” o “deslizarse”) y da lugar a ese paisaje tan alucinante, son también el resultado de los últimos 60 millones de años de historia de la Tierra y han presenciado, por ejemplo, la extinción de los dinosaurios. Por ello esta zona ha sido protegida bajo la forma de un Geoparque: el primero de todo el Cantábrico, apostando por el desarrollo del medio natural y cultural de esta zona.
Así que si, tras verla en Juego de Tronos y sabiendo además su gran importancia geológica, tú también te mueres de ganas de recorrer la ruta del flysch, te estarás preguntando: ¿cómo puedo hacerlo? En primer lugar, debes informarte en la web del Geoparque. Aquí encontrarás planos, sugerencias de recorridos, datos prácticos y un montón de actividades a las que poder apuntarte para descubrir las playas, acantilados y rasas mareales del Geoparque, tanto desde tierra como desde el mar en barco.
Nosotros, por falta de tiempo, optamos por visitarlo por nuestra cuenta y combinando conducción y paseo a pie, con ayuda de sus indicaciones online. ¡Muy importante! Solo puedes descender a las playas con marea baja: es totalmente imposible hacerlo con pleamar pues el agua lo cubre todo. Por tanto, ten en cuenta la previsión de mareas para la fecha que elijas.
Usamos el coche para movernos de un punto a otro y el mal tiempo nos obligó a recortar el recorrido. En cualquier caso, éste era nuestro itinerario deseado:
El flysch de Zumaia. Es la imagen que cualquiera trae en mente y no decepciona. Geológicamente hablando corresponde al Paleoceno. En términos de Juego de Tronos, es la playa a la que llega Daenerys y es más espectacular aún de lo que se ve en la serie (que ya es deci). Se visita desde dos puntos, llegando a ambos desde el casco histórico de Zumaia fácilmente y con claras indicaciones señalizadas.
El mirador de Elorriaga. Condujimos hasta el pueblo de Elorriaga y siguiendo las indicaciones de “Geoparkea” aparcamos a la entrada del sendero que lleva hasta el mirador. Son unos 2 kilómetros de caminata en cada sentido a través de un bonito paisaje (en nuestro caso regado con abundante lluvia) para llegar a un punto desde el que se observan los 100 metros de acantilados que separan el mar de los verdes prados.
La playa de Sakoneta. Nuestro plan era seguir en coche hasta el camping de Itxaspe, donde comienza el camino que va bordeando los acantilados hasta subir al mirador de Mendatagaina y bajar luego a la playa de Sakoneta. Las fotos de ésta son impresionantes, pues cuenta con la rasa mareal más extensa del Geoparque. Lamentablemente llovía tanto y hacía tan mal tiempo que tuvimos que dejarlo para otra ocasión. Nos hemos prometido volver porque las imágenes de esa parte del flysch son realmente convincentes…
Deba. Por último, llegamos a Deba, donde nos alojaríamos esa noche, para nuestra última caminata del día: la más sencilla y corta y ¡casi sin lluvia! Parte del paseo marítimo de este municipio, junto a las playas, y nos descubre el flysch negro. Es la zona más occidental de la ruta y también la más antigua. Deba es además un pueblo bonito, con un casco histórico bien conservado y muchísimos bares en los que disfrutar de los típicos pintxos vascos (que nos vuelven locos).
Ésta fue pues nuestra primera toma de contacto con la ruta del flysch, pero sabemos que no será la última. ¿Cuándo volveremos? Pronto. Prometido. Antes de que Daenerys regrese a Rocadragón…
One Comment on “El flysch de Zumaia”