En 2020 y 2021, pandemia mediante, conocimos muchísimos destinos cercanos, tanto en la propia Comunidad de Madrid como en las limítrofes a ésta, caso de Castilla La Mancha. Aun así, la tierra castellano-manchega es extensa y sigue quedándonos mucho pendiente. Afortunadamente poco a poco vamos paliando esas carencias y el más reciente descubrimiento ha sido este Parque Natural del Alto Tajo, que visitamos gracias a una estupenda escapada de fin de semana a Zaorejas.

El Alto Tajo se extiende por más de 100.000 hectáreas entre las provincias de Guadalajara y Cuenca. Predominan los cañones y las hoces formadas por numerosos ríos, no solo el Tajo, y rodeados de llamativas formaciones rocosas así como de extensos pinares, sabinares y bosques de ribera. Barrancos, cascadas, lagunas y hasta playas fluviales encuentras también aquí. Para nada el típico paisaje manchego que se espera uno, ¿verdad? Es además Geoparque Mundial de la UNESCO.

La provincia de Guadalajara es de las más desconocidas de España. Nosotros mismos pecamos de haberla visitado muy poco. Pero, cuando lo hemos hecho, nos hemos llevado muy gratas sorpresas. De entrada, el Alto Tajo del que hablamos aquí. Pero también en Guadalajara encuentras los famosísimos campos de lavanda de Brihuega o las no menos populares cárcavas de Alpedrete de la Sierra.

Este espacio protegido es habitado por numerosas especies de anfibios y peces, algunas incluso autóctonas. También por reptiles y pequeños mamíferos. Aunque los animales más destacados son las aves rapaces: el águila real, el halcón peregrino, el alimoche, el buitre leonado o el búho real anidan en las altas y escarpadas paredes de las hoces.

Si observar paisajes y aves te parece demasiado tranquilo y buscas actividades con más adrenalina, estás de suerte, porque el Alto Tajo es un gran destino de turismo activo. Habiendo tantos ríos y cañones no es de extrañar que se pueda practicar piragüismo, rafting y barranquismo. Pero no solo eso: también senderismo (la red de rutas para recorrer el Parque es muy amplia y variada), bici de montaña, escalada y varias fías ferratas.

A las opciones de naturaleza, hay que sumar las culturales. Puedes visitar yacimientos de arte rupestre prehistórico; descubrir distintas edificaciones medievales, desde castillos hasta ermitas o monasterios; conocer construcciones etnográficas propias de la zona, como los chozones sabineros de uso ganadero; o recorrer bonitos pueblos con sus tradiciones, su gastronomía y sus festividades.

Pues el Tajo no es una suave corriente entre colinas, sino un río bravo que se ha labrado a la fuerza un desfiladero en la roca viva de la alta meseta”. José Luis Sampedro, de su novela “El río que nos lleva”, sobre el viejo oficio de los gancheros, desaparecido en los años 40 del pasado siglo. Se encargaban de trasladar las maderas a través del río Tajo desde Guadalajara hasta las madereras de Aranjuez. Cada septiembre se celebra precisamente la Fiesta Ganchera como conmemoración de esta antigua labora y es fiesta de Interés Turístico Regional. Personalmente no la hemos presenciado pero nos encantaría (más información en el blog Los viajes de Ali que sí ha podido vivirla).

¿Agotado de tanto entretenimiento en tus días en el Alto Tajo? Pues las noches tampoco las tendrás desocupadas mirando al cielo y estudiando las estrellas. Porque los “Cielos de Guadalajara” son también resrerva certificada Starlight: más de 7.600 kilómetros cuadrados en la Sierra Norte y el Alto Tajo son especialmente indicados para la observación astronómica nocturna.

Con tanto que hacer, lo difícil es elegir y planear tu ruta. El Alto Tajo se extiende por una amplia superficie y está atravesada por importantes accidentes geográficos. Ten en cuenta por tanto que los desplazamientos de un punto de interés a otro dentro del Parque llevan su tiempo. Por ello podemos dividirlo en dos áreas desde las que poder adentrarse en él: la zona noroeste y la sureste. Por lo mismo, hay varios centros de interpretación y atención al visitante en distintos puntos y municipios.

El municipio de Zaorejas, en la parte norte del Parque, supone una estupenda base desde la que explorar el Alto Tajo. Es un pueblo bonito y tranquilo, de calles estrechas y con robustas construcciones de piedra. Una de éstas es AQUI Casa Zaorejas. Amplia y luminosa, cuenta con 3 plantas y permite alojar hasta a 14 personas, repartidas en 4 dormitorios dobles, espaciosos y muy bonitos decorados, y el desván con vistas a los tejados de Zaorejas. Su amplia y moderna cocina y el acogedor salón con chimenea de ladrillo completan las estancias de esta casa en la que nos sentimos muy a gusto. Próximamante AQUÍ Alojamientos también abrirán establecimientos en Madrid y Brihuega.

Noroeste del Alto Tajo

Fue la zona que recorrimos realmente y los principales puntos de interés son:

  • El Mirador del Tajo está en el Km 61 de la carretera CM-2015, a apenas 10 minutos en coche desde Zaorejas. Brinda una vista espectacular del bello cañón que crea el río Tajo a su paso por esta zona y permite avistar fácilmente aves. No es el único punto de observación en el Parque, pues cuenta con una amplia red de miradores, pero de los que vimos es el que más merece la pena.
Mirador del Alto Tajo en Zaorejas, Guadalajara
Mirador del Alto Tajo en Zaorejas
  • A poca distancia del mirador anterior, también en Zaorejas, confluyen los ríos Gallo y Tajo dando lugar a una playa fluvial realmente bonita en Puente de San Pedro. En los días estivales debe de estar a tope de bañistas. En nuestro caso, dado que era invierno, nos conformamos con disfrutar del bello paraje.
  • El Barranco de la Hoz es una de las visitas imperdibles del Alto Tajo, muy cerca de la localidad de Corduente. Se trata de un bellísimo cañón fluvial formado por el río Gallo y rodeado de altas formaciones de piedra rojiza. En su base está el Santuario de La Virgen de la Hoz. Y desde éste salen unos escalones que llevan a una serie de miradores: debes alcanzar el tercer y último para disfrutar de la mejor panóramica del barranco.
  • La Laguna de Taravilla está en un paraje de montaña precioso. Se originó por una barrera de toba que represa el agua, impidiendo que descargue su caudal al río Tajo. Muy cerca está el Salto de Poveda, llamado coloquialmente las Chorreras, una cascada artificial que se formó a raíz de construir una instalación hidroeléctrica que nunca funcionó. Partiendo del parking de la Laguna de Taravilla puedes hacer una ruta circular de apenas 6 km, una hora y media, que pasa también por el Salto de Poveda y ver así ambos enclaves.
  • La Cueva de los Casares contiene las ruinas de un antiguo poblado hispano musulmán del siglo X y grabados rupestres del Paleolítico. Desde ella parte posiblemente una de las rutas más bonitas del Parque, la que recorre el Valle de los Milagros: un paisaje protagonizado por los Milagros, unas impresionantes formaciones rocosas naturales y de las imágenes más icónicas del Parque. El trekking desde la Cueva de los Casares son 12 kilómetros ida y vuelta.

La red de senderos que surcan el Alto Tajo es muy extensa. Practicamente a cada parada o sitio de interés indicado puedes llegar a pie o encontrar algún trekking cercano que pasa por allí. Hay además 10 georutas, caminos especialmente indicados para entender la formación geológica de este área. Y, por si fuera poco, 3 senderos de gran recorrido atraviesan el Parque Natural: el GR-10, que une Valencia y Lisboa, el GR-66 o Sendero Castellano-Manchego, que atraviesa esta Comunidad, y el GR-113 o Camino Natural del Tajo, que va desde Teruel a Cáceres.

Sureste del Alto Tajo

Desafortunadamente, dado que nos alojamos en Zaorejas, en la parte norte, y solo estuvimos un fin de semana, no nos dio tiempo a visitar nada de este área. Pero tenemos en mente regresar y los lugares anotados para visitar serían:

  • El entorno del municipio de Peralejos de las Truchas es muy bello por las formaciones en torno al cañón por el que transcurre encajonado el río Tajo. Por ejemplo allí encuentras el Puente de Martinete, cerca ya del límite con la provincia de Cuenca, o el Barranco del Horcajo, un profundo desfiladero cubierto por tilos, tejos y acebos.
  • Checa es uno de los pueblos más bonitos de Guadalajara: construido entre barrancos y con blancas casas que recuerdan a Andalucía. Esto no es casualidad: la trashumancia favoreció en su día el intercambio de constumbre entre esta zona y la andaluza. Se sitúa a casi 1.400 metros de altura y está dividido en dos por el río Genitoris.
  • Chequilla, vecina de la anterior, está también junto a un río, en este caso el Cabrillas. Sus casas están enclavadas a los pies de las formaciones rocosas que salpican el paraje, por lo que el núcleo urbano resulta realmente curioso de ver.
  • El Hundido de Armallones se formó por un desprendimiento de rocas en el siglo XVI y aún hoy puedes ver a orillas del Tajo los grandes bloques de piedra que cayeron. Es posible recorrerlo a pie por una pista que atraviesa el espectacular cañón y avistar aves en sus paredes.
  • Por último, un enclave que llevamos años con ganas de ver en persona: el Nacimiento del Río Cuervo y sus saltos de agua. Es Monumento Natural, se encuentra en el municipio conquense de Vega del Codorno y acoge fauna y flora únicas en toda Castilla La Mancha.

¡Y estos son solo unos pocos lugares destacados! Hay muchos más pueblos, rincones naturales y espacios que descubrir. ¿Ya pensando en conocer el Alto Tajo en persona?

Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: