Si hay un pescado que nos hace salivar, ése es el atún rojo. Hoy en día es fácil encontrarlo en las cartas de miles de restaurantes por todo el mundo, pero el auténtico, el que lleva pescándose de manera tradicional desde la época de los fenicios, el de Almadraba, lo puedes encontrar principalmente en las costas de Cádiz entre finales de Abril y Junio. Y claro, tuvimos que ir a probar la diferencia con nuestras propias papilas gustativas.
El atún rojo es un pescado muy peculiar y aunque la demanda excesiva de este animal ha provocado que existan piscifactorías, es un gran depredador, por lo que no es fácil de criar. La pesca intensiva ha hecho que en el Mediterráneo peligre, así que hay que apostar por métodos tradicionales de pesca para que nos aseguremos de que nuestros hijos no se pierdan este manjar. Y método más tradicional que la Almadraba, no existe.
La ruta del atún de Almadraba comprende Conil, Barbate, Zahara de los Atunes y Tarifa. En estas poblaciones cada año de mayo a junio se celebra un certamen de tapas donde ponerte literalmente las botas. Así pues éstas eran destinos fijos en el itinerario que ideamos, pero no podíamos pasar por allí sin presentar nuestros respetos a la bella Cádiz y de paso, como no, ver alguno de los pueblos blancos. Como no teníamos tiempo suficiente para recorrer toda la provincia, había que elegir, así que éstas fueron nuestras elecciones.
Zahara de los Atunes
Es un pueblo agradable y tranquilo, con largas playas por las que pasear (no nos hizo tan buen tiempo como para nadar o tumbarnos al sol) y buenos restaurantes para tomar un vino o una ración del mejor atún. Recomendamos encarecidamente El Campero: también está en Barbate, pero fue imposible reservar en él, y en el de Zahara podías esperar en la barra hasta que se liberase alguna mesa (la espera fue de una hora al menos, pero mereció la pena). Además, si vas en otros meses del año es uno de los pocos donde te aseguras que el atún es realmente de Almadraba fuera de temporada, pues lo congelan para deleitarnos con sus especialidades durante todo el año. La carta es amplísima, como la lista de nombres de las distintas partes del atún que puedes probar, pero te recomendamos el costillar. Sí, no lo habéis leído mal: costillar de atún. Se corresponde con la parte que une el lomo con la aleta y es una auténtica delicia, super tierno y jugoso. ¡Y encima no es de los platos más caros!
Costillar de atún rojo en El Campero, Zahara de los Atunes (Cádiz)
Además del atún, Zahara puede presumir de bonitas playas: la que está en el mismo pueblo y del mismo nombre, la de los Alemanes, la de Atlantierra… Todas enormes, tranquilas, para poder estar a tus anchas, sin agobios ni estrecheces, ¡un lujo! Pero si prefieres una cala más pequeña y recogida y sobre todo menos transitada (aunque sin los servicios habituales de las playas municipales), debes intentar ir a la playa del Cañuelo. Eso sí, se la conoce como la playa escondida (y damos fe de ello): el camino para descubrirla empieza en el faro del Camarinal (sube hasta él igualmente para disfrutar de las vistas sobre la costa de Zahara) o en las dunas de la playa de Bolonia de la vecina Tarifa: ¡suerte con la búsqueda! .
Vistas desde el faro del Camarinal. Desde aquí empieza la ruta a la playa escondida
Caños de Meca
El ambiente hippie se deja notar en este encantador pueblo, destino de muchos mochileros. Si rondas la veintena este puede ser un pueblo perfecto para dormir/salir después de recorrer la costa gaditana. Hay camping buenos, bonitos y baratos, el más famoso es el Camaleón. Como experiencia contarte que no se puede (o podía) reservar, por lo que tendrás que esperar en la puerta a que abran si quieres tener suerte y alojarte en él. Y un consejo: no dejes de disfrutar de un atardecer en la playa de Caños, ¡indescriptible!
Cádiz
Merece un post aparte (y lo tendrá), esta ciudad es una de las más bonitas de Andalucía. No dejes de perderte por el barrio de la Viña y de probar un buen pescaíto frito con una cerveza fresquita. Y sube a la Torre Tavira, sin duda las mejores vistas de Cadiz: desde ella se pueden observar, por ejemplo, las torres vigía que aún se conservan en muchos edificios y que en su tiempo utilizaban los comerciantes para controlar el movimiento de los barcos en sus periplos comerciales con America. Aunque son sólo un par de las muchas posibilidades que ofrece esta ciudad: si no la conoces, haz noche, pasea sin prisa y llévatela guardada en la retina, en más de un día de oficina te acordaras de esos momentos.
Vejer de la Frontera
Desviarse del road trip por la costa hacia el interior para ver alguno de los pueblos blancos de Cádiz es casi una necesidad. Y si encima es uno d elos más bonitos de España, como Vejer de la Frontera, más. Pasear por sus calles empedradas, rodeadas de fachadas blancas y con el olor de los naranjos es una maravilla. Aprovecha las vistas espectaculares desde esta atalaya natural que se eleva 200 metros sobre el nivel del mar y está a poco más de 8 km de la costa.
Vejer de la Frontera
Playa de Bolonia, Tarifa
Playas bonitas y extensas en Cádiz, las hay a montones. Pero ésta es muy especial. Para empezar, es una de las últimas playas vírgenes de la costa Sur de la Península: la escasa actividad y ocupación a su alrededor ha favorecido su conservación. Para continuar, junto a la playa, casi rozando la arena, se encuentran las ruinas de la antigua ciudad romana de Baelo Claudia, que se pueden recorrer y observar gracias a su excelente estado de conservación. Y por último, en el extremo oeste de la playa se encuentra la duna de Bolonia, de más de 30 metros de altura: una masa de arena luchando contra un bosque de pinos. A falta de sol y calor para bañarnos, pasamos un buen rato recorriendo la duna.
Subida a la duna de Bolonia
Nos faltaron muchos lugares que visitar (Conil, Tarifa, Barbate…) y desde luego tenemos que volver en época veraniega para disfrutar del mar y las playas, pero si quieres probar el mejor atún de tu vida, ¡apúntate este road trip!
Por último, te dejamos el podcast de “Viajar del cuento” en que hablamos de muchos más planes e ideas para hacer en la provincia de Cádiz:
Zahara de los Atunes Situado a tan sólo 40 Km. de Tarifa, dirección Málaga, es elegido por numerosas personas para sus vacaciones, ya que su clima excelente (con una media de 17º al año) lo hacen ideal para disfrutar de una temporada tranquila a orillas de las playas de Zahara.
Estás ocupan una extensión de 8 Km. hasta el Faro de Camarinal, de finísima y dorada arena.