Aprovechando nuestro road trip a la Alpujarra granadina desde Madrid decidimos hacer un pequeño desvío para conocer Montefrío. Quizá su nombre así solo no te diga gran cosa pero seguro que la imagen que encabeza este texto se ha cruzado antes por tus ojos. Todo por obra y gracia de National Geographic, que nombró a Montefrío como uno de los 10 pueblos con las mejores vistas del mundo. Menuda campaña de marketing, ¿eh?
A solo 50 km de Granada capital, al oeste de la provincia y rodeado de olivares, Montefrío tiene un pasado árabe innegable y aún visible en muchas de sus construcciones. Su historia está marcada por su ubicación geográfica, justo en la frontera que separaba el Reino de Granada anadalusí del territorio cristiano. No obstante, la zona sobre la que se asienta tuvo presencia humana mucho antes, desde el 5300 A.C. Concretamente la llamada “Peña de los Gitanos”, a 5 kilómetros del pueblo, donde se pueden ver restos arqueológicos incluso.
Lo más icónico de este municipio es la peña donde se erigen la Iglesia de la Villa y su antiguo castillo. Esa vista es precisamente la que le hizo merecedor de entrar en la lista de National Geographic y el mirador desde el que se obtiene, a unos 15 minutos a pie desde el pueblo, recibe el mismo nombre que el de la revista. Así lo puedes encontrar incluso en Google Maps, prometido: “mirador de National Geographic”.
Y con este titular de “mejor vista del mundo”, lógicamente, es obligatorio estando allí recorrer los distintos miradores que hay, además del anterior, para comprobar efectivamente cuan maravillosas son las panorámicas de Montefrío. Pero ojo, porque algunos tienen trampa…
El Mirador de las Peñas de Francisco Adamuz está un poco más elevado que el de National Geographic, sobre el Cerro del Calvario. Su nombre homenajea a Francisco Adamuz, un vecino de Montefrío fallecido en 2019 que tomó más de 35.000 fotos de su pueblo. La ubicación que indica Google Maps es incorrecta y no conseguimos encontrar el mirador… A posteriori vimos que está unos 700 metros por encima, en el Camino Las Peñas.
Para obtener una panorámica con la misma orientación pero más completa de Montefrío hay que alejarse un poco. Avanzando por la carretera donde está el mirador National Geographic, la A-335 hacia Illora, hay un pequeño saliente con una valla verde conocido como Mirador Panorámico. De hecho lo encuentras así en Google Maps, como “Mirador panorámico de Montefrío – Carretera de Tocón”. Si vas en coche, dirección Illora, cuesta verlo, puesto que está en el carril contrario. Y el problema es que no hay espacio para aparcar, nosotros ni siquiera pudimos parar. Probablemente la mejor forma de llegar sea a pie desde el mirador de National Geographic.
El Mirador de Andalucía Directo está en la carretera de Alcalá la Real y proporciona una perspectiva diferente a los anteriores, pues está prácticamente al extremo opuesto del pueblo. Su nombre se debe a que Montefrío quiso dedicarle este emplazamiento al programa de televisión del mismo nombre por su emisión número 6.000.
Un tercer punto de vista, desde otro ángulo, ofrece la Plaza del Convento: hay muy buenas vistas, tanto de la peña y su Iglesia, como del resto del pueblo.
También llegando a Montefrío por la GR-3410 puedes admirar bien el pueblo. En Google Maps aparece indicado el “Mirador de los Olivos” en un desvío desde esta carretera pero nosotros simplemente estacionamos en un apartado de la propia vía.
Por último, el Mirador del Arrabal está en el barrio del mismo nombre, justo debajo de la icónica peña, en el camino peatonal que lleva a la Iglesia de la Villa (hay otra calle para llegar en coche). Sigue las indicaciones hacia el alojamiento turístico Las casillas de la Villa. Proporciona una panorámica diferente a todos los miradores mencionados, sin la icónica peña, pero con las Iglesias de la Encarnación y del Convento como protagonistas.
Como no solo de vistas y miradores vive el visitante de Montefrío, hay que mencionar también los monumentos a conocer en el pueblo.
En la roca que preside Montefrío estaba la Fortaleza Árabe: del siglo XIV, clave en la defensa del Reino andalusí de Granada y construida por el mismo arquitecto que hizo la Alcazaba de la Alhambra. En la actualidad solo quedan visibles de ella uno de los torreones, los aljibes y algunos tramos de muralla. Porque cuando el Reino de Granada cayó y Montefrío pasó a manos de los Reyes Católicos a principios del siglo XV, estos mandaron construir una iglesia sobre esta fortaleza árabe, la Iglesia de la Villa. Mezcla de estilos gótico y mudéjar, destacan las espectaculares vistas desde su torre campanario. Eso sí, para comprobarlo tendrás que subir por 477 peldaños. La Iglesia acoge actualmente el Centro de Interpretación de la Última Frontera de Al-Andalus “El Centinela”. Desafortunadamente no pudimos comprobarlo porque está cerrada los lunes, día que fuimos a Montefrío.
La Plaza de España es el siguiente punto caliente de Montefrío en cuanto a sitios que ver. Aquí está la Iglesia de la Encarnación, de principios del siglo XVIII y ¡redonda! De planta circular y con una gran cúpula de 28 metros de diámetro, está inspirada en el Panteón de Roma (uno de los monumentos imprescindibles a ver en la capital italiana) y por lo mismo es una clara muestra de arquitectura neoclásica. Se puede visitar gratis pero solo por las mañanas, antes de las 13.30 horas.
Frente a esta iglesia está la Casa de los Oficios: una construcción de sillería ricamente decorada que se erigió en el siglo XV para alojar el Ayuntamiento. En la actualidad el edificio se usa para la Oficina de Turismo y para albergar la Colección Museográfica Arqueologíca de Montefrío.
Un poco más arriba está precisamente el actual Ayuntamiento de Montefrío, ocupando una antigua casa solariega del siglo XVIII.
Y entre ambos edificios históricos, encuentras el mejor lugar para darse un buen homenaje gastronómico, el restaurante El Pregonero.
En la ya mencionada Plaza del Convento, además de buenas vistas, encuentras la Iglesia del Convento, del siglo XVIII, estilo barroco y dedicada a San Antonio de Padua. La fachada es muy llamativa, como un retablo. El interior solo se puede visitar en horario de oficio. Junto al templo está el Convento con un bonito claustro que hoy en día alberga un gastro bar y se usa para eventos. Como curiosidad, Montefrío está hermanada con la ciudad nipona de Yasuda y muchos japoneses vienen a celebrar su boda precisamente a este patio.
Una última recomendación gastronómica que poder vivir en Montefrío. Granada es la tercera provincia española productora de aceite de oliva, tras Jaén y Córdoba, y cuenta con dos Denominaciones de Origen propias. Montefrío pertenece a una de ellas, a la DOP Poniente de Granada y cuenta con el Museo del Olivo donde se explica todo esto así como la historia de la producción oleica en la provincia y cómo diferenciar los tipos de aceite existentes. Si te gusta el oleoturismo, por tanto, Montefrío es buen destino para practicarlo.
Nuestra estancia en Montefrío fue muy corta, de apenas unas horas, con lo que solo pudimos recorrer el pueblo y los miradores. Pero si tú vas con más tiempo y te gusta el turismo activo, hay muchas opciones de senderismo y rutas en bici que puedes consultar en esta web.
Como siempre, te dejamos un mapa con las ubicaciones de los lugares mencionados.
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