¿Un artículo (más) con la lista de “lo imprescindible a ver en Roma”? ¡Menuda novedad! Lo sé, probablemente no te descubramos nada nuevo. Pero no podíamos resistirnos a publicar un post así tras nuestros 3 viajes a la capital de Italia (ya caímos en la tentación con Nueva York). No obstante, si buscas un ranking más original con los lugares más visitados romanos, tenemos esta otra publicación en que los repasamos a través del cine.

Coliseo

El Coliseo es el monumento que probablemente más personas mencionen si les preguntas por Roma. No en vano es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Se construyó en el siglo I y se usó durante 500 años para espectáculos de gladiadores e incluso para batallas navales. Es una de las construcciones más identificativas y mejor conservadas del antiguo Imperio Romano y una de las principales atracciones turísticas de Roma. Por ello conviene reservar online las entradas previamente a la visita o contratar una visita guiada que incluya el acceso al mismo.

Otro lugar similar al Coliseo, aunque mucho menos visitado, es el Circo Máximo. Fue de hecho el mayor de Roma, con 600 metros de longitud, más de 200 metros de ancho y capacidad para 300.000 espectadores. Su espectáculo principal eran las carreras de carros (¿recuerdas Ben-Hur?). Desafortunadamente hoy apenas se conserva nada de esta construcción, solo el espacio del antiguo recinto, que se puede visitar gratuitamente.

El Coliseo de Roma, una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno
El Coliseo, una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno

Foro

Muy cerca del Coliseo, y conectado antiguamente con él a través de la Vía Sacra, se encuentra otro de los grandes exponentes del Imperio Romano: el Foro. Se trataba en realidad del epicentro de la ciudad imperial de Roma. Los restos bien conservados que podemos ver hoy nos enseñan cómo se organizaba una gran urbe romana en cuanto a sus instituciones de gobierno, mercado y templos. Es otra de las visitas imprescindibles en Roma, aunque no tan masificada como el Coliseo. Puedes adquirir tu entrada online, individiual para el Foro o conjunta con otros monumentos, o bien conocerlo en un tour guiado.

Detrás de la Plaza del Campidoglio hay un mirador gratuito con estupendas vistas al Foro. Situándote en la Plaza, debes dejar a tu derecha el Museo Capitolino y coger la Vía del Campidoglio. Bajas por ésta unos metros hasta una curva que gira a la derecha pasando a la Vía Monte Tarpeo. Ahí está la panorámica que buscas.

Foro romano, visto desde detrás de la Plaza del Campidoglio
Foro romano, visto desde detrás de la Plaza del Campidoglio

Panteón de Agripa

El “templo de todos los dioses” (literalmente lo que significa el término griego “Pántheion“) fue construido en el siglo I y aún hoy impresiona ver su enorme cúpula con una abertura central. Y es que, dos mil años después de su construcción, la del Panteón sigue siendo la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo: 43 metros de altura y 43 metros también de diámetro. Es uno de los edificios mejor conservados de la Antigua Roma y actualmente es una basílica. El acceso es gratuito salvo en fines de semana y festivos en que debes reservar online la visita con audioguía. También puedes contratar un tour guiado para aprender mucho más sobre esta gran construcción.

Interior del Panteón de Roma
Interior del Panteón

Altar de la Patria o Monumento a Víctor Manuel II

El monumento nacional a Víctor Manuel II, también conocido como Altar de la Patria, es tan enorme, tan céntrico y tan blanco que resulta imposible no verlo. Fue construido en honor del primer rey de la Italia unificada, Víctor Manuel II, en la Plaza Venecia. Su diseño es curioso cuanto menos y o lo amas o lo odias. Acoge un museo y son famosas las vistas desde su terraza panorámica que incluyen la columna de Trajano, el Foro romano y el Coliseo. Acanzar el último piso, la llamada Terraza de las Cuádrigas, solo es posible en ascensor previo pago de 12 euros. Pero ya desde el piso anterior, accesible sin costo, obtienes una estampa estupenda y ahí está la Caffetteria Italia al Vittoriano, por si quieres sentarte un rato y tomar una bebida (eso sí, barata no es).

Monumento a Víctor Manuel II o Altar de la Patria en Roma
Monumento a Víctor Manuel II o Altar de la Patria

Plaza de España

Las escaleras más famosas de Roma son las de esta plaza, una de las más concurridas de la ciudad. Dicha escalinata con 135 escalones conecta la plaza con la Iglesia de Trinità dei Monti. A sus pies, la fuente della Barcaccia, obra de Bernini; y al otro lado de los peldaños, la Terraza del Pincio, fantástico mirador. El nombre lo toma por el Palacio de España, presente en la misma plaza y sede de la Embajada de nuestro país.

Plaza España en Roma
Plaza España

Plaza Navona

Ocupa el emplazamiento del Estadio de Domiciano, oculto bajo la plaza, que fue la primera sede romana de competiciones y luchas de gladiadores. En la Edad Media se reconvirtió en plaza pública, manteniendo la forma y dimensiones de la pista del antiguo estadio. Lo más destacado son sus 3 fuentes centrales, decoradas con bellas esculturas: la Fuente de los Cuatro Ríos, la Fuente de Neptuno y la Fuente del Moro. Tampoco desmerecen los palacios e iglesias que circundan la plaza. Es además uno de los sitios más concurridos, siempre lleno de gente y actividad.

Plaza Navona con puestos de Navidad, Roma
Plaza Navona con puestos de Navidad

Campo de Fiori

Hasta el siglo XV solo había un prado con huertos en la superficie que hoy ocupa esta popular plaza (de ahí su nombre). A posteriori, en Campo di Fiori tenían lugar las ejecuciones capitales: una estatua recuerda que el filósofo y fraile Giordano Bruno, acusado de herejía, fue quemado vivo aquí. Hoy en día afortunadamente es conocida por cuestiones más amables: primero, por albergar un animado mercado; segundo, por ser lugar de ocio nocturno debido a los muchos bares y restaurantes.

Campo di Fiori en Roma
Mercado en Campo di Fiori

Fontana di Trevi

¿Has arrojado una moneda a la Fontana di Trevi? ¡Entonces ya sabes que volverás a verla! 3000 euros al día recibe esta fuente, la más popular de Roma, debido a este mito turístico. La fuente original, mucho más pequeña y sencilla, fue construida en el siglo XIV recuperando la costumbre romana de marcar de este modo el final de un acueducto (en este caso, el Aqua Virgo). La fuente actual es del siglo XVII, de estilo eminentemente barroco: su frente ricamente decorado es espectacular y con sus 20 metros de anchura y 26 de altura casi parece que la plaza en la que se ubica se le queda pequeña. Tanto de día como de noche, siempre está atestada de gente. Aunque nunca la hemos visto tan llena como cuando pasamos por allí una Nochevieja de hace años.

La célebre Fontana di Trevi en Roma
La célebre Fontana di Trevi

Castel S’ant Angelo

El Castillo S’ant Angelo fue construido originariamente como mausoleo para el empeardor Adriano en el siglo II. Durante los siglos posteriores le fueron realizando numerosas modificaciones y añadidos: murallas, castillo, estancias varias… Y, por lo mismo, ha tenido múltiples usos: fortaleza, prisión, alojamiento del Papa y, actualmente, museo. Derivado también de uno de estos usos, un corredor fortificado, el Passetto, conecta el edificio con la ciudad del Vaticano situada a tan solo 800 metros de distancia. El nombre de S’Ant Angelo le fue dado en el siglo V cuando el Papa Gregorio I tuvo una visión del arcángel Gabriel en lo alto de la construcción. Frente a él se encuentra el bello Puente S’ant Angelo, construido a la vez que el Castillo para conectarlo con la ciudad. La entrada cuesta 13 euros, aunque el primer domingo de cada mes es gratuita, pero debes reservar online si quieres ahorrarte las largas colas. También puedes visitarlo en un tour guiado más didáctico. Lo mejor de la visita es la subida a la terraza desde donde hay vistazas del Vaticano, el río Tíber y toda Roma.

Castel Sant'Angelo en Roma
Castel Sant’Angelo y estatua en el puente frente a él

Vaticano

La ciudad del Vaticano es en realidad un Estado independiente pese a situarse geográficamente dentro de la ciudad de Roma: de hecho es el país más pequeño del mundo, tanto en extensión como en población. Es la sede de la Iglesia Católica y guarda auténticos tesoros artísticos y arquitectónicos: por ello es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Plaza y la Basílica de San Pedro son de acceso gratuito (aunque suele haber largas colas salvo que madruges mucho). También puedes subir a la cúpula de la Basílica para disfrutar de una bella panorámica, pero debes comprar allí in situ el ticket por 8 euros, subiendo a pie todos los escalones, o por 10 si te ahorras un tramo en escensor. Los Museos Vaticanos contienen unas 70.000 obras y muchísimas galerías y salas de distintas temáticas: es literalmente imposible verlos al completo en un solo día. Destacan la Capilla Sixtina, las Estancias de Rafael y la Pinacoteca. De todo ello (y más) te hablamos en este post específico sobre el Vaticano.

Vistas desde la Cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano
Vistas desde la Cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano

Trastevere

Es nuestro barrio favorito de Roma, aunque no somos nada originales, muchos viajeros te dirán lo mismo. La última vez que estuvimos en la capital italiana incluso nos alojamos aquí. Sus calles empedradas y edificios bajos de colores te hacen sentir como un pueblo italiano, totalmente fuera de una mega urbe como Roma. La gran cantidad de restaurantes y bares y el ambientazo nocturno hacen el resto. De hecho hay incluso tours gastronómicos por este barrio. Su nombre significa literalmente “tras el Tíber” debido a su situación en la orilla oeste del río.

Restaurante Carlomenta en el barrio romano del Trastevere
Restaurante Carlomenta en el barrio romano del Trastevere

Desde el Trastevere puedes acceder a uno de los mejores miradores de Roma, el Gianicolo. Se sitúa en la llamada “octava colina”, que sería la más alta de la ciudad (tradicionalmente siempre se ha dicho que Roma se fundó sobre 7 colinas). Con una altura de 82 metros, además de las vistas, allí encuentras varios monumentos, como el dedicado al político y milar Garibaldi con el mítico emblema “Roma o Morte”. Si no quieres ir por tu cuenta, hay tours organizados en que te llevan en bus privado.

Vistas de Roma desde el mirador de Gianicolo
Vistas de Roma desde el mirador de Gianicolo

Río Tíber

Si hacemos caso a la mitología, en este río Tíber se produjo el origen de la ciudad romana: el mito que explica la fundación de Roma empieza con la canasta a orillas del río en la que duermen los hermanos Rómulo y Remo, que serán amamantados por una loba. Por sus aguas navegaron muchos barcos comerciales ya en época del antiguo Imperio romano. ¡Y cuántos y qué bellos puentes lo cruzan durante su curso! Recorrer la ciudad paseando por su ribera es otra forma de descubrirla. Incluso puedes hacerlo desde un crucero surcando sus aguas.

El río Tíber a su paso por Roma
El río Tíber a su paso por Roma

Boca de la verdad

En una de las paredes exteriores de la iglesia de Santa María de Cosmedin (aunque su ubicación original era en una plaza homónima) se encuentra esta enorme máscara de mármol que representa al Dios del Mal con la cara de un hombre barbudo. La leyenda cuenta que, al introducir la mano en la abertura de su boca, si mentías, la máscara te mordía. De ahí el nombre de “Boca de la Verdad”. Los turistas siempre estamos dispuestos a poner a prueba esta historia inmortalizando el test en una foto, con lo que suele haber largas colas frente a ella.

Iglesia de Santa María en Cosmedín, Roma, donde se encuentra la famosa Boca de la Verdad
Iglesia de Santa María en Cosmedín, donde se encuentra la famosa Boca de la Verdad

Muy cerca de la Boca de la verdad, justo frente a la Isola Tiberina, se localiza el barrio judío, uno de los más desconocidos y, sin embargo, interesantes de Roma. Pequeño en extensión, con construcciones antiguas y lleno de tiendas y restaurantes de cocina típica judía kosher. Es una buena opción para encontrar alojamiento, para probar alguno de sus restaurantes, como Ba’Ghetto, o para recorrer con calma e información en una visita guiada.

Basílica de San Pietro in Vincoli

Su nombre significa literalmente “San Pedro encadenado” y es que este tempo se construyó en el sigo V precisamente para guardar las cadenas con las que San Pedro estuvo encarcelado. Su otro bien más preciado es la fantástica escultura del Moisés de Miguel Ángel, que forma parte del mausoleo al Papa Julio II. La entrada es gratuita.

En Roma las iglesias se cuentan por cientos, verlas todas sería una tarea ingente. Pero otras que merece la pena visitar, por ofrecer algún “extra”, son la Iglesia Santa Maria de la Victoria, donde puedes ver el Éxtasis de Bernini; la Basílica de Santa María del Popolo, con dos de las grandes obras de Caravaggio; la Iglesia de Santa Maria de la Concepción de los Capuchinos, con una cripta literalmente cubierta con los huesos de 4.000 monjes fallecidos; y la Iglesia de San Luis de los Franceses, con una capilla de pinturas sobre San Mateo realizadas también por Caravaggio.

Moisés de Miguel Ángel en la Iglesia San Pietro en Vincoli, Roma
Moisés de Miguel Ángel en la Iglesia San Pietro en Vincoli

Gastronomía y restaurantes

Cerramos nuestra particular lista con una maravilla inmaterial romana (de toda Italia en realidad): su gastronomía. De hecho hemos dedicado un post completo a qué y dónde comer en Roma: desde el dulce maritozzo y los famosos helados hasta la imperdible pizza y la pasta preparada de mil maneras, pasando por los afamados vinos y la costumbre del aperitivo con spritz. Sin duda, es otro de los motivos para viajar a Roma.

Espaguetis carbonara en la Tratoría da Cesare, Roma
Espaguetis carbonara en la Tratoría da Cesare

Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0

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