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3 días en la Sierra de Francia, SalamancaBlog de viajes
Tan cerca y lo que hemos tardado en ir. Más grave aún teniendo en cuenta que mi familia materna es salmantina… Y es que la Sierra de Francia es probablemente la zona más turística de la provincia de Salamanca (con permiso de su capital). Su patrimonio, naturaleza, cultura y gastronomía son grandes alicientes viajeros. Además descubrimos que es un gran destino para viajar con bebé y con perro como era nuestro caso. Y he aquí el post con todo lo que vimos e hicimos.
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Seis pueblos de la Sierra de Francia tienen el reconocimiento de Conjunto Histórico Artístico: La Alberca, Mogarraz, Miranda del Castañar, Sequeros, San Martín del Castañar y Villanueva del Conde. Y de estos, los tres primeros están en la lista de los Pueblos Más Bonitos de España. Así que solo por esto ya te puedes hacer una idea de lo que merece la pena acercarse por allí.
El topónimo Francia en esta Sierra se remonta al siglo XI y a la colonia de franceses que se estableció en el lugar tras la expulsión de los musulmanes y la posterior repoblación. El rey Alfonso VI encargó a Raimundo de Borgoña repoblar varias ciudades y provincias, entre ellas Salamanca. De ahí que en esta zona encuentres apellidos de origen francés como Bernal, Griñón o Martín.
Gran parte del territorio de la Sierra de Francia coincide con el del Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, que es además Reserva de la Biosfera junto con la cercana Sierra de Béjar, lo que significa que hay muchas opciones de senderismo y actividades de naturaleza para hacer allí.
Mención a parte merece la gastronomía de esta zona, basada en alimentos locales y cocinados de manera sencilla. Los platos son contundentes, no aptos para dietas, pero deliciosos. Dulces, embutidos y vinos abundan; la miel de Sierra de Francia es también destacable y la encontrarás en muchas tiendas locales; sin olvidar la ternera morucha, Indicación Geográfica Protegida de Salamanca; aunque sin duda el cerdo es el producto omnipresente en la mayoría de recetas del lugar .
Si hablamos de platos típicos, caben mencionar las patatas meneás (como las revolconas de Ávila), el zorongollo (ensalada de pimiento, cebolla y ajo), el limón serrano (ensalada de naranja, limón, huevo cocido y chorizo), el hornazo (empanada hiper calórica rellena de huevo cocido, chorizo y lomo), el cabrito cuchifrito, el tostón o cochinillo asado y la jeta de cerdo (frita o asada).
Durante nuestros 3 días allí tomamos como base La Alberca y recorrimos en coche más puntos de interés de esta Sierra de Francia. Lógicamente no tuvimos tiempo suficiente para visitar todos sus pueblos ni recorrer todo su territorio. Nos alojamos en El Aserradero, una casa tradicional albercana dividida en 6 cómodos y modernos apartamentos, muy bien equipados (sobre todo su cocina, muy completa). Está literalmente a 4 pasos del centro turístico de La Alberca. Pusieron a nuestra disposición cuna, trona y cuencos para el perro. Cuenta además con parking privado en el cercano Hotel Las Batuecas. Lo recomendamos cien por cien.
La Alberca fue el primer pueblo de España declarado Conjunto Histórico Artístico en 1940 y es uno de Los Pueblos Más Bonitos de España, uno de los 3 de esta zona salmantina. Su nombre es la suma de la palabra hebrea “bereka” y el artículo árabe “al” y significa “lugar de aguas”. No en vano la Sierra de Francia se caracteriza precisamente por sus abundantes ríos y arroyos.
En La Alberca destaca su arquitectura popular, visible en las casas de su centro histórico, construidas en piedra, con geométricos entramados de madera y dispuestas en calles que siguen una estructura intrincada y laberíntica. A ello contribuye el hecho de que las plantas superiores van sobresaliendo sobre las inferiores, hasta casi tocarse los tejados de unas casas junto a otras. Otro elemento diferenciador de la arquitectura albercana son los dinteles esculpidos sobre las puertas con fechas, inscripciones y signos.
Una buena ruta para admirar estas edificaciones típicas es partir de la Plaza San Antonio (donde está la parada de autobús) y tomar la calle Tablado hasta la Plaza Mayor. Calle, por cierto, plagada de tiendas de productos típicos: desde embutidos ibéricos hasta chocolates, legumbres y artesanía.
Aunque si hay un lugar imprescindible en el que observar la arquitectura albercana es precisamente la Plaza Mayor, donde parecen confluir todas las calles del pueblo. Un crucero de piedra del siglo XVIII la preside, soportales con columnas de piedra la rodean y casas tradicionales con balcones la circundan, hoy ocupadas fundamentalmente por entidades públicas: el Ayuntamiento, el Registro Civil, el Teatro municipal… Además puedes comer muy bien en cualquiera de los restaurantes que en verano extienden sus terrazas por gran parte de la Plaza.
Y cerca de la Plaza también está la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVIII. En torno a ella, los símbolos de dos tradiciones muy particulares de La Alberca. En una esquina de la iglesia se encuentra la Hornacina de las Ánimas, un hueco en la pared, con una calavera a cada lado, donde una representación gráfica rinde culto a las almas del Purgatorio. Esto enlaza con la tradición albercana del siglo XVI de “La esquila de las ánimas”: cada viernes una mujer recorre el pueblo mientras toca una campanilla e insta a los vecinos a rezar por las ánimas que están en el purgatorio.
Y junto a la puerta de la iglesia encontramos la estatua de un cerdo. ¿Qué hace ahí? Se trata del símbolo de otra tradición local, la ligada al marrano de San Antón. Cada año se bendice un cerdo el 13 de junio y queda suelto por las calles de La Alberca hasta el 17 de enero, día de San Antón, cuando se rifa entre los vecinos. Curiosa tradición, aunque personalmente no vimos al cerdo por el pueblo, no sabemos dónde estaría…
Si quieres aprender mucho más sobre este pueblo, también puedes apuntarte a esta estupenda visita guiada en La Alberca.
Como La Alberca, es Conjunto Histórico Artístico y forma parte de la asociación de Pueblos Más Bonitos de España. Y , también como La Alberca, Miranda del Castañar tiene muchas construcciones características de la arquitectura popular de la Sierra de Francia y está dispuesta en calles estrechas y laberínticas.
Como elemento diferenciador, cuenta con los vestigios de una muralla medieval, de la que se conservan incluso las cuatro puertas de acceso al antiguo recinto amurallado: la de San Ginés, la de la Villa, la de Nuestra Señora y la del Postigo. También en Miranda encuentras los restos de un castillo del siglo XIV-XV y la Plaza de Armas.
Otras construcciones dignas de mención son la Iglesia y, en la misma plaza que ésta, la Torre de las Campanas, del siglo XVII, y el edificio de la Alhóndiga, sede actual del Ayuntamiento. No obstante, lo más interesante es caminar por las estrechas calles de Miranda del Castañar, con constantes subidas y bajadas, entre casas tradicionales de mampostería y madera.
Es el tercer municipio de la Sierra de Francia que se lista entre Los Pueblos Más Bonitos de España; nuevamente, es Conjunto Histórico Artístico y, personalmente, es el que más nos gustó. Tanto que nos quedamos con ganas de conocerlo más en profundidad en una visita guiada como ésta.
En Mogarraz puedes ver la misma estructura urbana y similares casas de arquitectura tradicional que encuentras en La Alberca y Miranda del Castañar. Caminando por sus calles de piedra encuentas la Cruz de los judíos, la Torre del Campanil y la Plaza Mayor que encontramos reconvertida en plaza de toros por las fiestas. De hecho a mediados de agosto se celebran festividades en prácticamente todas las localidades de la Sierra de Francia.
Pero lo más llamativo de Mogarraz son los 809 retratos que adornan las fachadas de sus casas. Son obra del artista local Florencio Maillo a partir de las fotografías de vecinos de Mogarraz de hace décadas. En su día los habitantes mogarreños tuvieron que sacarse el DNI y un fotógrafo local tomó las imágenes de todos los vecinos a tal fin. Florencio Maillo encontró las fotos tiempo después y decidió hacer este bonito homenaje artístico con ellas.
También en Mogarraz se encuentra la Bodega de vinos La Zorra, que se puede visitar. Catamos dos vinos y nos llevamos un par de botellas a casa. Y es que el enoturismo es otra de las actividades turísticas que se pueden hacer en esta zona, que cuenta incluso con su propia Ruta de Vinos, la de la Sierra de Francia.
Por último, otra recomendación gastronómica: comimos de lujo allí en el restaurante Mirasierra. Tomamos un menú degustación por 69€ en total para 2 personas a base de platos típicos estupendos.
Más pequeño y menos popular que los anteriores, San Martín del Castañar es así mismo Conjunto Histórico Artístico por los ejemplos que acoge de la arquitectura popular de la Sierra de Francia, con los elementos que ya hemos mencionado en las localidades previas.
A pesar de ser menos reconocido que los otros tres mencionados, tiene bastantes lugares dignos de visitar: la Plaza Mayor, la Plaza de la Iglesia con la Iglesia de San Martín de Tours, el Castillo del siglo XV, hoy Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Bejar y Francia, y la Plaza de Toros frente al Castillo. Por cierto que en la Plaza Mayor puedes comer muy bien en el Mesón de San Martín (tienen trona y cambiador para bebé).
Pero lo que más llama la atención paseando por las calles de San Martín del Castañar son los muchos maceteros que hay decorados con palabras y expresiones típicas de la zona. ¿Qué signfica cada una de ellas? Sinceramente, ni idea. Aquí una muestra (aunque había muchas más)
A San Martín del Castañar fuimos en realidad porque de allí parte una bonita ruta que lleva hasta otros dos pueblos cercanos, Las Casas del Conde y Sequeros. Se trata del Camino Asentadero – Bosque de los Espejos, un sendero circular que transcurre por parte del Parque Natural de Las Batuecas Sierra de Francia. La ruta se puede iniciar desde cualquiera de los tres pueblos por los que pasa.
En total caminas 10 kilómetros, unas 3 horas a paso tranquilo, aunque nosotros tardamos algo más al ir porteando a Alaia. La ruta es bonita y asequible, salvo el tramo final de Las Casas del Conde a San Martín del Castañar, con bastante tramos en pendiente y poca sombra, lo que la hace especialmente desagradable si lo recorres en las horas centrales del día con más sol como fue nuestro caso (no hagas como nosotros). Hay una variante más corta de este sendero que pasa solo por San Martín del Castañar y Casas del Conde: 5.75 kilómetros, 2 horas.
La ruta ha aprovechado un antiguo sendero, el Camino Asentadero, y en él han colocado obras artísticas, como una forma de integrar arte y naturaleza. En la Sierra de Francia hay de hecho más rutas siguiendo este espíritu, con elementos artísticos ubicados en parajes naturales, como el Camino de las Raíces en La Alberca, el Camino de los Prodigios en Miranda del Castañar y el Camino del Agua en Mogarraz.
Nuestra última visita en la Sierra de Francia fue probablemente la más imprescindible: como ir a Tenerife y subir al Teide. Aunque aquí puedes llegar en coche, hasta los 1.723 metros de altura donde se encuentra la Peña de Francia Este pico domina la Sierra de Francia y tiene fantásticas vistas a toda la provincia salmantina de las que disfrutar en varios miradores. También hay un hotel y un restaurante con terraza, por si quieres alargar tu estancia en las alturas.
Aunque lo más visitado de la cima, con permiso de los miradores, es un santuario dominico con la talla de la Virgen Morena, patrona de la provincia de Salamanca y que, como si propio nombre indica, es negra. Según una leyenda, fue también un francés, Simón Vela, quien encontró en una gruta en la Peña de Francia la figura de la Virgen Morena en 1434. Sobre esa cueva se ha construido una capilla, frente al Santuario, y todo el conjunto es visitable gratis.
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