Aterrizar en el aeropuerto de turno y coger un coche de alquiler directamente es casi una tradición viajera para nosotros. El road trip es sin duda nuestra forma favorita de viaje, puesto que conducir por libre nos parece la mejor manera de conocer un destino. En el caso de Grecia, como ya nos ocurrió con Croacia o Islandia, la combinación de coche y ferry fue imprescindible para nosotros.
Aunque, por supuesto, todo depende de cuál sea tu itinerario y los lugares que quieras visitar. Nosotros preparamos el viaje con 3 prioridades claras: Atenas, Meteora e islas. Es cierto que también puedes llegar desde la capital griega a otros lugares de interés en excursiones organizadas, pero nosotros preferimos la independencia de movernos en coche. Esto además te permite hacer las paradas que necesites e incluso descubrir sitios que a priori ni estaban en tus planes.
En este artículo te contamos nuestra experiencia con consejos para alquilar coche en Grecia, información sobre algunas peculiaridades a la hora de conducir en este país y algunos tips respecto a precios y tiempos de desplazamiento. ¿Preparado para recorrer las tierras de Zeus?
Durante nuestra estancia en Grecia de 2 semanas alquilamos 3 coches distintos. Con el primero estuvimos 7 días, desde nuestra llegada al aeropuerto de Atenas hasta que nos embarcamos hacia las islas Cícladas, recorriendo con él Delfos, Meteora e incluso pasando en ferry a la isla de Zakynthos. El siguiente, en Milos, lo tuvimos durante dos días. Y el tercero, en Santorini, dos días también.
Los 3 los reservamos online previamente al viaje. Si visitas Grecia en temporada alta, verano, como era nuestro caso, es imprescindible o te arriesgas a quedarte sin alternativa.
A la hora de elegir ten en cuenta que algunas empresas de alquiler no cuentan con oficina en el propio aeropuerto. Éstas ofrecen servicio de recogida gratuito, pero pueden cobrar un extra si tienen que realizarlo fuera del horario comercial estandard (personalmente nos ocurrió debido a un retraso de varias horas en el vuelo de llegada a Atenas). Además, aunque te lleven y traigan gratuitamente, debes contar con el tiempo extra necesario para este traslado entre oficina y aeropuerto. Tenlo muy en cuenta sobre todo para llegar a tu vuelo de regreso a casa. A cambio, los precios de alquiler de estas compañías son mucho más económicos que los de otras.
Respecto al tipo de coche a alquilar, en todos los casos nos apañamos perfectamente con autos de tamaño pequeño o medio. Concretamente: Kia Picanto, Nissan Micra y Toyota Yaris. Cuantas menos prestaciones tenga el coche, más barato saldrá el alquiler, lógicamente: cambio manual en lugar de automático, gasolina en vez de diesel, 3 puertas y no 5, etc. Dado que las carreteras por las que nos movimos en Grecia eran autopistas o vías secundarias turísticas, no tuvimos problema en ahorrar en este sentido.
Una advertencia, no obstante. Es muy habitual alquilar quads en las islas griegas: en Milos y Santorini los verás por todas partes. En nuestra opinión es un transporte inseguro y por eso optamos por un coche como siempre. Y otra más: en la isla de Milos hay algunas zonas a las que solo se puede llegar en 4×4, así que mira bien a qué sitios quieres ir por si te interesa alquilar un jeep. Personalmente preferimos evitar ese sobrecoste y coger un coche pequeño. Eso sí, algunas vías de acceso a las playas no están en el mejor estado y ponen a prueba los neumáticos: por ello conviene fíjarse en el estado de los mismos cuando recojas tu auto.
En lo que nunca ahorramos es en la selección del seguro del coche de alquiler porque siempre adquirimos el de cobertura total. Es cierto que supone un coste extra pero preferimos viajar con esa tranquilidad.
Por lo mismo, es importante informar a la empresa de alquiler de que vas a cruzar con el coche en ferry a las islas, si es el caso. Esto supone pagar un seguro adicional, pero si no lo haces y tienes algún problema, puedes enfrentarte a una multa muy superior a la cuantía del seguro.
El precio medio, tanto del diesel como de la gasolina, en Grecia es ligeramente superior al de España, pero no muy significativo. Nuestros gastos de combustible con los 3 coches fueron de 210 euros. En Santorini y en Milos fueron ridículos porque los desplazamientos fueron mucho más cortos: 15 euros en cada isla. El grueso del gasto, por tanto, fue el de los 7 primeros días: 180 euros recorriendo 1.600 kilómetros en total.
Respecto a los peajes, en las islas no gastamos un céntimo. Pero en los 5 días en la parte continental de Grecia pasamos por tantos controles que casi nos costaba creerlo, con paradas constantes. En total fueron 57 euros. Cuenta con ello para tu presupuesto viajero.
A cambio, las autovías están en perfecto estado. Es muy muy fácil conducir por ellas. El límite máximo de velocidad es de 130 kilómetros por hora. Y llama la atención que hay áreas de servicio y aseos públicos gratuitos junto a la carretera frecuentemente, perfectamente mantenidos.
Mención especial para el Puente de Río Antirio que une la península del Peloponeso con la Grecia continental. 2252 metros de largo, 28 metros de ancho y está formado por cinco tramos de cable. Resulta emocionante de cruzar por ser una obra de ingeniería asombrosa, pero cuesta el módico precio de 13 eurazos.
En general conducir por Grecia nos fue muy cómodo. Sobre todo porque lo que más usamos fueron las autovías y, como decíamos, éstas están perfectamente acondicionadas (aunque , como ves, baratas no son).
Nos sorprendió que en muchos trayectos el GPS nos sugería carreteras prácticamente iguales, paralelas a la autovía, pero sin peajes y que suponían un ligerísimo incremento de tiempo en el trayecto. Lo probamos en algún caso y, aunque la vía estaba con peor mantenimiento, era perfectamente factible conducir por ella también.
En las islas la historia cambia: no hay autopistas y las distancias se multiplican considerablemente. Las carreteras suelen ser sinuosas e incluso puntos que parecen cercanos en el mapa terminan suponiendo horas al volante. Los accesos a las playas casi siempre requieren de desvíos más o menos largos respecto a la vía principal, con lo que ir de playa en playa lleva su tiempo. Como parte positiva conducir allí es mucho más agradecido porque atraviesas bonitos pueblos y disfrutas de los paisajes.
En cuanto a carreteras difíciles en nuestro itinerario merece especial mención la que lleva a Meteora una vez abandonas la autopista. Es una zona muy montañosa de continuas bajadas, subidas y curvas. Como en cualquier vía típica de montaña, por tanto, la oreografía manda así que conviene ir con cuidado y mejor evitarla de noche. Eso sí, las vistas son estupendas: razón de más para tomarlo con calma.
La otra dificultad, como mencionábamos anteriormente, la encontramos en Milos en el acceso a ciertas playas. Ten cuidado con la arena porque en los laterales de la vía puede haber más de lo que aprecias a primera vista y puedes encallar. En general, nuestra recomendación es que no pretendas estacionar lo más próximo posible a la playa, sino que valores el caminar un poco y dejar el coche en un sitio seguro.
En ciudad apenas conducimos porque no tuvimos el coche durante nuestra estancia en Atenas y en las que sí lo tuvimos tampoco pueden considerarse grandes urbes precisamente. Lo más cercano fue Zakynthos y advertimos de la gran dificultad para encontrar aparcamiento de noche en el centro y en todas las calles que rodean al amplio puerto (que es lógicamente la parte más turística).
Por si te lo estás preguntando, los carteles por la carretera no están solo en alfabeto griego. En la autovía todos están “traducidos”. En las islas, los principales puntos turísticos están señalizados incluso en inglés. En general, no tuvimos ningún problema a ese respecto.
Por último, una curiosidad muy llamativa sobre los hábitos de conducción griegos: en carreteras de un solo carril se arriman exageradamente al andén, hasta el punto de circular en parte por el mismo. Esto deja espacio libre para que los coches puedan adelantar casi sin invadir el carril contrario, cosa que hacen continuamente (incluso con claras señales de prohibido adelantar). Resulta muy chocante pero donde fueres, haz lo que vieres, así que al final terminamos como ellos, pegaditos al arcén.
Como moverse en Santorini
Moverse por la isla de Santorini es muy fácil ya que la isla cuenta con una gran red de autobuses en movimiento durante todo el año, quads y motos para desplazarse sin necesidad de buscar aparcamiento y coches para los que buscan más comodidad. Tambien usando el transporte urbano conoces mas a un pueblo, y ves muchos paisajes mas.
Gracias por tu comentario! Lo de los quads lo mencionamos, pero personalmente nos parecen muy inseguros. Tampoco somos amantes de las motos jeje. Por eso para nosotros la mejor opción es el coche. Pero está claro que hay otras alternativas de transporte