Se acerca la primavera, personalmente nuestra estación favorita para viajar junto al otoño. Hay muchísimas opciones para escapadas cercanas (como estos 10 destinos nacionales) y ocasiones para ellos entre puentes y festivos, pero si tienes tiempo disponible y más ganas de ir lejos del terriotorio patrio te damos algunas ideas para viajes internacionales especialmente indicados para esta estación. Cualquiera de estos destinos es maravilloso por si mismo y merecedor de ser visitado en cualquier momento del año, por supuesto. Los incluimos aquí porque cuentan con alguna circunstancia especial que hacen que ir en primavera mereca más la pena. En la mayoría hemos estado, no en todos, y tenemos muchas ganas de conocer los que nos faltan. ¿Estás de acuerdo con la selección? ¿Echas de menos alguno? ¡Dínoslo en comentarios!

Aquí van, en estricto orden alfabético.

Burdeos

¿Algún fan del enoturismo en la sala? Si eres de los nuestros y disfrutas contemplando viñedos, visitando bodegas, aprendiendo sobre vinos y, sobre todo, catándolos, uno de los mejores destinos a nivel mundial es Burdeos. Por la ciudad en sí, conocida como “pequeña París” y con su moderno Museo del Vino, pero también por sus alrededores. La zona del Médoc cuenta con prestigiosos chateaux donde se elaboran algunos de los mejores vinos del mundo y con bellos pueblos que requieren una parada como Saint Emilion.

El mítico Chateau Palmer, en nuestro recorrido en coche
El mítico Chateau Palmer, en nuestro recorrido en coche por Burdeos

Croacia

En primavera pasamos nuestra semana fantástica en Croacia (a principios de junio concretamente) y podemos afirmar que es una época estupenda para ir. Encuentras buen tiempo ya pero mucho menos turismo que en verano; muy a tener en cuenta sobre todo en sitios como Dubrovnik, donde los cruceros pueden saturar la ciudad en temporada alta, o el bellísimo Parque Nacional Plitvice, que recibe miles de visitantes al día. Pero ¿por qué ir a Croacia en primer lugar? Es un destino muy completo que puede satisfacer los gustos de todo tipo de viajeros: ciudades históricas, como la ya mencionada Dubrovnik pero también Split, Zadar, Zagreb…; parques naturales como Plitvice y Krka; playas idílicas, como Zlatni Rat, siempre en las listas de las más bonitas de Europa; muchísimas islas, tantas que te costará elegir… De hecho, 7 días se nos quedaron muy muy cortos (pero planeamos volver).

Vista de los Lagos Plitvice desde la entrada 1
Parque Nacional de los Lagos Plitvice en Croacia

Cuba

Aunque en Cuba hay buen tiempo todo el año y la temporada alta es en verano, creemos que primavera, cuando la visitamos, es la mejor estación para conocerla: precio medio más bajo, calor soportable con alguna noche fresca y sin amenaza de huracanes (sí la hay de agosto a noviembre). Cuando viajamos allí en 2019 Semana Santa cayó en abril, cosa bastante habitual, así que es una gran elección para un viaje largo aprovechando estas vacaciones. Cuba es un destino muy especial y a nosotros nos gustó mucho más de lo esperado: La Habana es una ciudad única, para bien y para mal; las playas y fondos marinos son espectaculares, como comprobamos en Cayo Levisa y Cayo Santa María; tiene ciudades coloniales realmente bellas, sobre todo Trinidad; y además es un gran destino de naturaleza con parajes como Viñales o Tope de Collantes.

Atardecer en Cayo Santa María, Cuba
Atardecer en Cayo Santa María, Cuba

Dolomitas

Las montañas más bellas del mundo están en el norte de Italia. A pesar de que el invierno, para practicar deportes de nieve, y el verano, para recorrer sus muchas rutas de senderismo, son las estaciones más habituales para visitar los Dolomitas, hacerlo en primavera, en abril, justo entre esas dos temporadas altas de turismo, tiene sus alicientes. Precios más bajos, mucha menos gente y poder conducir y aparcar sin restricciones de tráfico por aglomeraciones. Eso sí, no todo es de color de rosa: los servicios de hostelería son más limitados, los teleféricos no funcionan y encuentras nieve en muchos senderos (no pudimos terminar el famoso trekking a Tre Cime di Lavaredo). No obstante a nosotros nos mereció la pena esa tranquilidad, fundamental al viajar con perro.

Iglesia de San Giovanni in Ranui en el Val di Funes, Dolomitas
Iglesia de San Giovanni in Ranui en el Val di Funes, Dolomitas

Holanda

Una flor puede ser la excusa para un viaje en primavera, por supuesto. En este caso, el tulipán en Holanda. Especialmente de mediados de abril a mediados de mayo que es cuando florece. El mejor lugar de Países Bajos para disfrutar de este fenómeno natural es la provincia de Flevoland. Aunque también puedes recorrer la Tulpenroute o Ruta del Tulipán: más de 100 kilómetros a través de 1.000 hectáreas de campos de tulipanes. Por si fuera poco, puedes combinar tu viaje floral con una buena fiesta. El 27 de abril, coincidendo con el cumpleaños de su monarca, todos los holandeses salen a la calle vestidos de naranja para celebrar el Día del Rey. Esta fiesta nacional es especialmente festejada en Amsterdam, Rotterdam, Anrhem y La Haya. Diego ha estado y da fe del fiestón que montan.

Tulipanes en el mercado de flores de Amsterdam
Tulipanes en el mercado de flores de Amsterdam

Japón

Soñamos con viajar a Japón y, puestos a pedir, soñamos con ir durante el sakura, es decir, en la época de floración del cerezo. Para calcular cuándo visitar el país y disfrutar de este espectáculo debes tener en cuenta que la flor comienza a abrirse en una fecha determinada, alcanza su plenitud una semana después y en otros 7 días más desaparece. Precisamente lo efímero de la flor del cerezo es lo que le hace tan especial en la cultura japonesa, asociándola con la transitoriedad de la vida. Este ciclo de vida suele darse entre mediados de marzo y principios de abril, pero varía mucho en función del lugar concreto del país. En Tokio el florecimiento máximo del cerezo está estimado generalmente para principios de abril pero en Hokkaido, por ejemplo, es prácticamente un mes más tarde. Y, como siempre que hablamos de fenómenos naturales, la meteorología tiene mucho que decir y en función de las temperaturas de ese año las fechas exactas pueden variar. Así que lo mejor es revisar periódicamente web especializadas como la de Japonismo, con información actualizada sobre los pronósticos del sakura. Esperamos vivir esta experiencia en primera persona algún día y unirnos al hanami, la tradicion japonesa de contemplar las flores de cerezo en primavera.

Jordania

La climatología limita las fechas en que conviene ir a un país tan cálido como Jordania y primavera es, por temperatura, un momento ideal para ello. De marzo a mayo los días son cálidos y las noches, frescas. Por esto también es la temporada alta y cuando más turistas hay y más suben los precios (no todo iba a ser bueno). ¿Por qué viajar a Jordania? Es uno de los países más seguros de Oriente Medio y un destino ideal para combinar cultura y naturaleza. Allí está la esplendorosa ciudad de Petra, una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno. O Jerash, concretamente en las afueras de la capital jordana, Amman: una de las principales ciudades romanas lejos de Italia. Pero también están el hipnótico desierto de Wadi Rum, el Mar Muerto o los fondos marinos del Mar Rojo.

Guía de viaje Lonely Planet de Jordania
Guía de viaje Lonely Planet de Jordania

Roma

Cualquier momento es bueno para visitar la capital italiana, aunque el verano debería ser tu última alternativa pues el excesivo calor y los muchos turistas complican el viaje. De las otras 3 estaciones, nos quedamos pues con la primavera: temperaturas y turismo más moderados. Y eso que hasta hemos pasado una Nochevieja en Roma. El año pasado estuvimos allí a principios de junio y nos gustó tanto que éste repetiremos a finales de mayo. Vayas cuando vayas, deberás pasar por los imprescindibles de Roma: el Coliseo, el Vaticano, el Foro romano, la Fontana di Trevi, Plaza España, Piazza Navona… Y por supuesto también disfrutar de la mejor gastronomía italiana en la ciudad.

El Coliseo de Roma, una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno
El Coliseo de Roma, una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno

Salar de Uyuni

Como en destinos anteriormente mencionados, hay que elegir bien la fecha para viajar al Salar de Uyuni. El mayor salar del mundo: 10.000 kilómetros cuadrados, hasta 120 metros de profundidad, 10.000 millones de toneladas de sal. Las condiciones climáticas en este icónico lugar de Bolivia son duras: esa gran superficie yerma blanca hace que el calor o la lluvia o el viento puedan ser extremos. Nuestra primavera, que es su otoño, ofrece las mejores condiciones meteorológicas. Durante el día hace un calor moderado y por las noches aprieta el frío. Así que no te olvides el abrigo pero tampoco el protector solar. Y, sobre todo, no te olvides de madrugar para ver amanecer allí, inolvidable.

Isla Incahuasi o isla del pescado en el salar de Uyuni, Bolivia
Isla Incahuasi o isla del pescado en el salar de Uyuni, Bolivia

San Patricio en Dublin

Vale, es cierto que San Patricio se celebra el 17 de marzo y, por tanto, aún no es primavera oficialmente. Sin embargo nos parece una gran idea aprovechar la excusa de la gran fiesta irlandesa para viajar hasta Dublín en torno a esa fecha, conocer esta ciudad y luego, ya justo al principio de la primavera, recorrer algo del resto de Irlanda, como los famosos acantilados de Moher que pueden verse fácilmente en una excursión de un día desde la capital irlandesa. Diego tuvo la suerte de vivir un San Patricio en Dublín y es una experiencia memorable: durante varios días la ciudad se llena de actividades, eventos y festejantes, siendo el acto más importante el famoso Desfile de San Patricio, que recorre las calles dublinesas la mañana del 17. ¿Preparado para la fiesta?

Fiesta de San Patricio en las calles de Dublín
Fiesta de San Patricio en las calles de Dublín

Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0

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