Los Cristianos. Tenerife. 6.30 de la mañana. Suena el despertador. Cuando decimos que viajando madrugamos incluso más que trabajando no exageramos… A las 9 tenemos que coger el ferry hacia La Gomera. Cruzamos con nuestro coche alquilado en GoldCar para recorrer la isla por nuestra cuenta, libremente. Tenemos hasta las 17.30 de la tarde que sale de vuelta el barco. ¿Hemos dicho que adoramos los road trips?
La compañía Fred Olsen conecta el puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife, con San Sebastián de La Gomera. Cada trayecto tiene una duración de unos 50 minutos, aunque hay que estar entre 30 y 45 minutos antes del horario marcado para embarcar. El primer ferry sale a las 9 de Tenerife y el último desde La Gomera, a las 17.30 de la tarde. El precio, en enero de 2018, es de 155 euros, ida y vuelta, por 2 pasajeros y un coche tipo turismo, en fin de semana, comprando anticipadamente en la web. Para los pasajeros que no se alojen en Los Cristianos, hay un servicio gratuito de autobús de la propia Fred Olsen que comunica con Santa Cruz de Tenerife, en horarios coordinados con los del ferry. La naviera Armas cubre el mismo trayecto en horarios similares por un precio ligeramente inferior (144 euros para el mismo caso) y tarda 1 hora en cada sentido. También puedes ir desde Tenerife a La Gomera en una excursión con todo incluido que puedes reservar en la web de Hellotickets.
Nuestro objetivo principal es conocer el Parque Nacional de Garajonay: puedes acceder por la GM-1, desde el Centro de Visitantes Juegos de Bolas, o bien por la GM-2 desde el de La Laguna Grande. En ambos casos, además, el recorrido incluye miradores con estupendas vistas que merecen la pena y la carretera, pese a lo serpenteante y movida con subidas y bajadas, está perfectamente mantenida.
Nos decantamos por la GM-1 y en el camino visitamos los pueblos de Hermigua y Agulo (que forma parte de la Asociación de Pueblos Más Bonitos de España). La vegetación de los montes es frondosa, verdísima, y combina con los bancales de cultivos y plataneros que abundan en esta zona. Lo más espectacular, no obstante, es el mirador de La Punta entre ambos municipios, con espectaculares vistas al Teide (si la meteorología acompaña).
Justo tras parar y hacer esta foto, el tiempo cambia drásticamente: llueve, nos envuelve la niebla y apenas vemos a escasos metros conduciendo. Es por esto que ni siquiera nos detenemos en el famoso mirador de Abrante, también restaurante, conocido por la panorámica que puede observarse del Teide.
Accedemos por tanto directamente Garajonay por el Centro de Visitantes Juegos de Bolas. Y de repente, estamos en medio de la selva. Alucinamos. Las nubes envuelven los verdes árboles (verdes hasta sus troncos) y avanzamos lentamente por la carretera Laguna Grande que atraviesa el Parque. Aunque asfaltada, la vía es estrecha y de doble dirección con lo que conviene ir despacio y ser precavido.
Garajonay es el máximo exponente de laurisilva canaria (selva de laureles, literalmente) y el principal reducto de los bosques subtropicales que ocupaban el Norte de África hace millones de años. Se extiende por unas 4.000 hectáreas, lo que supone el 11% de la superficie de La Gomera. Su conservación se debe a la temperatura constante de la isla y a esas nubes permanentes que proporcionan la humedad que necesita el bosque para sobrevivir. Siempre verde, siempre frondoso, su vegetación es una auténtica “atrapa agua”.
Llegamos al Centro de Información de La Laguna Grande, desde donde salen algunas de las múltiples rutas a pie que pueden hacerse para conocer Garajonay. Nos decantamos primero por la número 3 (La Laguna Grande I ): circular, corta, sencilla, apenas 1 kilómetro, pero muy didáctica con paneles explicativos sobre la laurisilva canaria y las especies que nos encontramos: hayas, brezos, laureles, musgo… No importa lo que leamos: nos sentimos como en un bosque mágico salido de algún cuento.
También recorremos la ruta 6 (La Laguna Grande II), de unos 4 kilómetros, una hora y media aproximadamente de duración. Es circular y facilísima, aunque se puede extender tomando la ruta 14 que llevaría hasta el Alto de Garajonay, el punto más elevado del parque desde donde puede contemplarse al completo (siempre que no haya nubes, cosa que debe ocurrir muy muy pocas veces, claro).
De vuelta al coche, nos dirigimos hacia Playa de Santiago, municipio que ha internacionalizado la canciller alemana Ángela Merkel al elegirlo como lugar de veraneo los últimos años. Es un lugar tranquilísimo (más en enero cuando lo visitamos nosotros), con playas de piedra y buen clima: aquí ya no hay niebla, luce el sol, incluso podemos remojar los pies en el mar.
Volvemos a la carretera y paramos en el mirador Degollada de Peraza: las vistas del barranco de La Laja son alucinantes y encima hay un bar donde podemos comer algo rápido mientras las contemplamos. El broche de oro para nuestro road trip por la isla.
Sin tiempo ya para ver nada en San Sebastián de La Gomera, embarcamos en el ferry que nos lleva de vuelta a Tenerife. Un día muy muy aprovechado: para muestra, nuestro recorrido completo en mapa.
Aunque la mejor forma de conocer La Gomera, sobre todo en una excursión de un día, es en tu propio coche, si prefieres no conducir también hay opciones. Puedes moverte en barco con una línea interior que comunica los puertos de San Sebastián, Playa Santiago y Valle Gran Rey (no admite coches): nuevamente tanto Fred Olsen como Armas realizan este recorrido y en sus webs tienes información sobre precios, horarios y duraciones. Pero ten en cuenta que visitando la isla solo por un día, este ferry interior puede quedarse corto y no darte tiempo a conocerla al completo. Si vas por tanto con tiempo limitado, siempre puedes contratar alguna excursión privada con una agencia de viajes.
Viajera, internetera, cinéfila, inquieta, 2.0
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Me gustado mucho el artículo, me ha vuelto a recordar mi visita a La Gomera, yo estuve un tiempo viviendo en Tenerife y La Gomera me pareció un lugar mágico, el Garajonay es impresionante, al adentrarme en esos bosques sentí un remanso de paz y tranquilidad, me fascinó tanto que prometo volver. Tiene un lugar que se llama los Chorros de Epina con una leyenda muy interesante y que es muy recomendable visitar. Valle Gran Rey también es un lugar tranquilo y estupendo, lo recomiendo y por supuesto catar el almogrote que se elabora en la isla, el mejor (para mi) de todo el archipiélago.
Gracias por tu comentario! Probamos el almogrote! Nos quedaron sitios por ver en la isla.. Tocará volver 😉
Great readinng your post
Thanks!